La UD Ibiza empieza el año con un empate que sabe a derrota | D.Espinosa


Ver para creer. Así fue el partido de este domingo entre la UD Ibiza y el Langreo. Los celestes se dejaron dos puntos en un partido que tenían totalmente bajo control tras una mala segunda parte. Los goles de Rodado y Cirio no fueron suficientes para un equipo que se relajó en la segunda parte.

La UD Ibiza salió muy bien plantada al terreno de juego y pronto se vio que iba a ser un encuentro entre dos equipos que querían tener el balón. Las cosas se pusieron de cara en los primeros compases. En el minuto siete, el balón le llegó a Kike López que puso un gran centro al segundo palo. Javi Lara entró con todo libre de marca para rematar con el pie. Se encontró con una gran parada de Dennis. El rechace le cayó a Rodado que remachó para marcar con suspense. 1-0 para deleite de una animada grada.

Con el marcador a favor, la Udé lo siguió intentando llevando el peso del partido. Por su parte, el Langreo tampoco cambiaba el plan y buscaba llegar con el balón jugado. El primer susto visitante llegó con un balón a la espalda de los centrales. Lucas se quedó a media salida, pero el atacante asturiano no se percató y en vez de rematar la intentó controlar perdiendo la oportunidad.

Pudo llegar el segundo en el 30. Morillas puso un balón perfecto para Rodado que no llegó por milímetros. Se gustaban los celestes. Cuatro minutos más tarde, Can Misses sí cantó gol. En una buena jugada, Javi Lara cambió el juego para Pep Caballé. Este puso un centro al corazón del área. El defensa asturiano remató contra su propia portería en su intento de despeje. Nuevo paradón de Dennis y, otra vez, en el rechace, el primero en llegar vestía de color celeste. Cirio puso el segundo a placer.

Los de Vila siguieron mandando, pero en el resto de la primera parte apenas hubo ocasiones de peligro. Un par de llegadas visitantes que acabaron con centros laterales fáciles para Lucas, y también algún que otro balón colgado al área al que no llegaron Cirio y Rodado. Así se llegó al descanso. Con el 2-0 y felicidad en las gradas.

Tras el paso por vestuarios, el paisaje no cambió. La UD Ibiza salió dominadora y las primeras llegadas fueron de color celeste. En la primera, Rodado se escapaba con el balón hacia la portería. El delantero perdió la partida con el último defensa, el balón le llegó a Cirio, pero en posición de fuera de juego. Luego lo probó Javi Lara con una falta directa que rebotó en la barrera. También pudo llegar un golazo de Pep Caballé que no conectó una chilena por milímetros. Así se superó el minuto 60.

En el 62, el Langreo se metió en el partido. Tras una serie de errores defensivos, el balón le cayó a Adrián Llano que condujo, se introdujo en el área sin apenas oposición y superó a Lucas para poner el 2-1 en el marcador.

Tras el gol, Alfaro movió el banquillo con una variante defensiva. Núñez entró en el lugar de Javi Lara. El partido entró en una fase en la que no pasaba demasiadas cosas. También entró Raí por Caballé.

En el 78, Marc Nierga tuvo el empate. Aprovechó un balón al espacio para irse en velocidad y jugársela contra Lucas. El delantero asturiano disparó cruzado en exceso y la ocasión se esfumó. Respiró Can Misses.

El Langreo se iba creciendo, mientras que los celestes cada vez parecían tener más dudas. Eso sí, la opción de matar a la contra seguía estando viva. Pudo hacerlo Raí con un buen disparo que se marchó cerca de la escuadra. También la tuvieron los asturianos en el 84 con una jugada que acabó con un potente disparo de Allyson que pudo atrapar Lucas.

En la recta final, el conjunto visitante se hizo dueño del partido. La Udé sufría y las aproximaciones eran para los asturianos. Marc Nierga la volvió a tener en el 88, pero disparó muy desviado. Tanto fue el cántaro a la fuente que en el 92 llegó el empate. Davo aprovechó un despiste defensivo para mandar el balón a la escuadra de Lucas. Jarro de agua fría en Can Misses. Aún hubo tiempo para que Núñez tuviera la victoria en el último minuto. No hubo fortuna.

La UD Ibiza empieza el año con un empate que sabe a derrota. El partido estaba completamente controlado y una mala segunda parte evitó que la afición pueda celebrar el día de Reyes con alegría futbolística.