No hay quinto malo

Los gallegos serán el quinto filial que se enfrente al conjunto de Raúl Casañ. Hasta la fecha, los pitiusos están imponiendo su oficio ante los jóvenes jugadores para superar a todos sus rivales. En la Villa del Río ya han caído el Oviedo B y el Real Madrid Castilla, además de vencer a domicilio al Atlético de Madrid B y al Getafe B.
Casañ no quiere relajaciones y pide la misma actitud de estas jornadas: «Competir al máximo, trabajar el partido y que los que salgan vayan a tope. En casa tenemos que ser muy fuertes y hay que ir a por el partido».

En esa línea, el preparador incidió un día más en la importancia de hacerse fuertes en casa, ya que tiene claro que la permanencia pasa por conseguir el máximo número de puntos en un campo que por sus dimensiones y superficie ofrece muchas dificultades a los contrarios.
Sobre el rival, destacó: «Es un equipo joven con calidad, con jugadores sin tanta experiencia pero son rápidos y con talento. Será un partido difícil, porque estos jugadores son capaces de todo y no hay que dejarles entrar en el partido».
Para este duelo, el técnico valenciano sigue recuperando piezas y la enfermería está vacía. La única baja segura es la de Santi Rosa, que está teniendo problemas para tramitar su ficha.

Por su parte, el Celta B salió del descenso esta semana después de haber ganado con comodidad al Melilla en el partido que tenía aplazado de la segunda jornada y alcanza los cuatro puntos.

Los gallegos se quitaron un peso de encima al conseguir su primera victoria de la temporada y llegarán a Ibiza con la moral alta. No estará su mejor jugador –Losada fue convocado para el partido que el primer equipo del Celta jugó ayer en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid–. Quien sí estará es Yeboah, un futbolista con experiencia en Segunda División, de la mano del Real Oviedo y el Numancia, club que tiene sus derechos.

El objetivo en Santa Eulària no es otro que conseguir la permanencia, pero los ibicencos se encuentran con la posibilidad de sumar otros tres puntos que completen un tercio del camino, un tercio de los 45 puntos que suelen asegurar la salvación. El inicio es de ensueño y los jugadores y la afición quieren seguir soñando.