El sueño se tornó en pesadilla. El Formentera se despidió del salto a la categoría de bronce tras encajar ayer un contundente 3-0 por parte del Lealtad de Villaviciosa. El equipo asturiano sí estará en la tercera y última eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B.
El conjunto de Iván Gómez fue incapaz de hacer bueno el 1-0 cosechado en el encuentro de ida en Sant Francesc. El entrenador había insistido antes del choque en la importancia de mantener la portería a cero, pero nada más lejos de la realidad. En la primera parte, los locales ya le habían dado la vuelta a la eliminatoria con dos goles.
Las cosas pintaron mal desde el inicio. A los cuatro minutos, el Lealtad ya había igualado la ronda. Increíble, pero cierto.
Los rojinegros, ayer de amarillo, no bajaron los brazos. De hecho, reaccionaron en busca del empate, pero los errores en los últimos metros le privaron de crear verdadero peligro. Con todo, Moha, con un remate a placer en el punto de penalti que se fue fuera, y Omar, después, rozaron el 1-1. La de este último fue bien clara, pero disparó por encima de la cruceta cuando se encontraba en buena posición desde el interior del área.
Dicen que quien perdona lo acaba pagando y eso mismo fue lo que le pasó al Formentera. A la media hora de juego llegó el segundo gol de los pupilos de Samu Baños. Robert cabeceó picado el balón al borde del área pequeña tras recibir un medido centro desde el costado derecho.
Al cuadro de Iván Gómez se le había complicado mucho la eliminatoria. No en vano, el Lealtad se mostró durante toda la temporada como un equipo que apenas encaja goles. Con todo, la esperanza radicaba en que un único tanto clasificaba en ese momento a los de la pitiusa sur por el valor doble de los goles a domicilio en caso de empate en el global de la eliminatoria.
En la recta final del primer tiempo, Javi Boix remató fuera. Poco después, Saha, con un cabezazo que salió lamiendo el poste, y Robert, con un tiro que paró bien Pepelu, protagonizaron las últimas acciones reseñables de estos primeros 45 minutos de juego.
El sueño del gol que brindase el ascenso al Formentera se rompió poco después de comenzar la segunda parte. En el minuto 56, Pelayo remató de cabeza la pelota a la salida de un córner botado por Caique. Ahí se esfumaron las opciones de los formenterenses de voltear la eliminatoria.
Iván Gómez movió el banquillo y metió la artillería que le quedaba (Wadir y Mourelo) para tratar de obrar el milagro, pero no hubo forma. La mejor oportunidad de los visitantes la tuvo Agus, que se sacó un gran disparo desde dentro del área y se encontró con una impresionante respuesta por parte de Javi Porrón. El portero se estiró para mantener la puerta a cero y asegurar la clasificación de los suyos a costa de un Formentera que tendrá que seguir otro año en el infierno.
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