El Ibiza Top Team está de moda

Para la ocasión, las peleas tuvieron lugar en un foso en lugar de un ring convencional. Se trataba de una especie de tatami rodeado por unas estructuras con almohadillas en los laterales. No se podía estar más de cinco segundos apoyado en ellas.
Martínez fue el primero de los dos representantes ibicencos en tomar parte en la competición. Lo hizo en la especialidad de kick-boxing dentro de la modalidad de low-kicks en el peso de 80-85 kilogramos. Su rival fue Andreu Vich. El combatiente isleño se apuntó la victoria a los puntos tras una dura y competida final.
Martínez mostró una gran calidad a la hora de puntuar con las diferentes técnicas de mano y puño. Daniel logró así su segunda victoria del año después de haber vencido en el Open del Mediterráneo.

Más tarde llegó el turno de Óscar Cofrade, que combatió en el peso de menos de 75 kilos. Tuvo que verse las caras con un competidor local, Xavi Santamaría.
El ibicenco dominó desde el principio y se centró en el trabajo a base de patadas bajas, infligiendo asalto tras asalto un castigo a la pierna adelantada de su oponente.
En el último round, el competidor catalán fue al suelo totalmente derrotado por las combinaciones de puño y pierna del luchador pitiuso, pero justo tocó la campana y eso le impidió al isleño apuntarse el triunfo por KO. Eso sí, lo hizo a los puntos por unanimidad de los jueces.

Cofrade, después de dos años sin competir por diferentes motivos, reapareció en este evento para ir así acumulando peleas de nuevo y subir de categoría como, en este caso, de superwelter a pesos medios.