El conjunto pitiuso se ha mostrado intratable a lo largo de toda la temporada y, desde el primer partido, se vio que iba a ser muy difícil que algún equipo pudiese derrotarlo. De momento, cuenta todos sus partidos por victorias y sólo las dificultades para completar las convocatorias en los viajes han hecho que algún partido corriese peligro. Ayer no fue una excepción y el bloque de Dave Valentine funcionó como un reloj para llevarse los puntos.
Ahora, toca a esperar a que se acabe la liga y ver si la entidad ibicenca puede jugar la fase de ascenso en unas fechas en la que muchos de sus jugadores ya se encontrarán haciendo la temporada de verano.
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