Aritz Rodríguez, en acción durante el Triatlón de Cala Bassa, en el que logró la victoria este verano. | MOHAMED CHENDRI

El ibicenco Aritz Rodríguez sigue evolucionando a pasos agigantados. El triatleta se proclamó el fin de semana subcampeón de España de triatlón en distancia olímpica dentro de su grupo de edad, el de 20 a 24 años. El deportista del Flor de Triatló catalán era consciente de sus opciones y ahora se centrará en tratar de el salto a la categoría elite, ésa que este año se le escapó por un puesto.

—¿Esperaba llegar tan alto?

—Sí. La verdad es que iba con bastantes ganas de hacerlo bien y con confianza de que podía estar ahí arriba. No sabía muy bien hasta dónde iba a llegar, pero sí que iba con la intención de luchar por el podio.

—¿Cómo vivió la prueba?

—El chico de Melilla y yo nos entendimos y pudimos meter tres minutos al pelotón grande, que, luego, corriendo fue suficiente para acabar segundo. Estoy especialmente contento por mi nivel en los tres segmentos. Me noté bastante fuerte.

—¿Le fue imposible alcanzar al primero o le quedó esa espinita clavada?

—Salimos a correr juntos y las dos primeras vueltas fuimos a la par. Iba especulando un poco para ver quién aguantaba mejor, pero, en la tercera vuelta, se me escapó un poquito porque ya iba cansado. Al final le fui recortando un poco, pero cuando quedaba un kilómetro y medio se me acabó la energía y no fui capaz de enlazar con él. Fue un puntito superior durante la carrera a pie y no pude lucharle el título.

—¿Cuál fue el momento más duro?

—Los 10.000 metros finales, porque habíamos ido muy fuertes en bici. Cuando llevas vuelta y media y te das cuenta de que la distancia es olímpica, viendo además que por atrás venían fuerte, se hizo duro. A veces, cuesta psicológicamente. En la tercera vuelta vas cansado, pero cuando llegas a la mitad empiezas ya a restar metros y se hace más cómodo.

—¿No haber podido participar en la categoría elite le dejó una sensación agridulce?

—Sí, pero eso no quita que la temporada está siendo muy buena. No llegué a clasificarme como elite pero lo he pasado muy bien en la competición. Hay que aprovechar lo aprendido y no quemarse por no haber entrado en elite. Aún quedan años por delante para entrar y seguir aprendiendo.

—¿Cuánto ha de entrenar un deportista de su nivel para conseguir estos logros?

—La verdad es que en el deporte de resistencia hay que entrenar bastante. Yo suelo hacer seis días a la semana de natación con entre 18 y 20 kilómetros. En bici entreno tres días y me salen a la semana unos 250 kilómetros. Corriendo estoy cuatro días, con unos 50 kilómetros para las semanas de más volumen. A todo esto hay que sumar dos días de gimnasio para fortalecer y prevenir lesiones. Al final, son bastantes horas. No sé cuántas, pero son bastantes.

—Y cuando no llegan los resultados, ¿uno se llega a plantear si el esfuerzo merece la pena?

—El año pasado no me clasifiqué para elite tras haber quedado en el puesto número 40. Este año, quedarme a un puesto fue un chasco, porque lo tuve cerca. Sin embargo, ves que has mejorado mucho y estás a punto de conseguirlo. Cada competición te da una lección. Vas aprendiendo y mejorando. Por tanto, en mi caso, yo no me frustro por los resultados. Si sale mal, tengo más ganas de entrenar para mejorar; si sale bien, sigo teniendo las mismas ganas para seguir en la misma línea. La verdad es que me gusta mucho el entreno. Disfruto m compitiendo que entrenando.

—¿Qué retos tiene para el futuro?

—El próximo mes iré a Sevilla con el club para participar en la prueba de la Liga Nacional de clubes. Luego, acabaré la temporada con algún triatlón en Cataluña antes de comenzar el descanso. La temporada que viene toca empezar a sumar desde el principio con el mismo objetivo: entrar en e elite y ver hasta dónde se puede llegar.

—¿No tiene intención de participar en los Campeonatos de Europa Multideporte de Ibiza?

—De triatlón sólo hay media distancia y lo demás son triatlón cross, duatlón, acuatlón... Son disciplinas a las que no me dedico al cien por cien. En principio no estaré, pero queda la posibilidad de apuntarme a la categoría open. Lo que pasa es que es un gasto económico bastante importante para hacer una competición open cuando puedo hacer algo similar en Cataluña y sin pagar un desplazamiento con la bici.