Mateo Sanz surca las aguas de Marsella durante el campeonato.

Mateo Sanz rindió ayer a un buen nivel en el segundo día de la final de las Copas del Mundo que está teniendo lugar en Marsella. En las aguas del Mediterráneo francés, el pitiuso, que compite bajo bandera suiza, consiguió un tercer y un cuarto puesto que le sirven para escalar posiciones en la clasificación general y acercarse a la lucha por las medallas.

En la jornada inaugural del martes, el formenterense fue de menos a más y acabó con buenas sensaciones. Ayer el día no comenzó de la mejor manera posible. En la primera regata finalizó en la novena posición. Fue en la segunda y en la tercera cuando se rehizo y consiguió los mencionados tercer y cuarto lugar que le permite colocarse séptimo en la general. Aún queda más de la mitad de la competición por disputarse y se encuentra a 12 puntos del tercer puesto.

En la cita francesa participan los 20 mejores regatistas del año. Por lo tanto, las medallas estarán muy caras. Los favoritos apenas están teniendo malas clasificaciones y el error se pega muy caro. El mejor de la primera jornada, el polaco Pawel Tarnowski, vio como después de ganar tres regatas, un décimo puesto le ha hecho perder la cabeza de la general en detrimento del francés Pierre Le Coq. Éste está siendo el más regular de todos los participantes y su peor resultado ha sido un quinto puesto.