Erik pasa la pelota ante el acoso de Iván Guzmán y Carles Mas. | DANIEL ESPINOSA

PEÑA DEPORTIVA:1

OLOT: 0

La salvación es posible. La Peña Deportiva tiene licencia para soñar después de superar ayer al Olot por la mínima con un gol de Chechu en la recta final. El triunfo permite a los peñistas colocarse a tres puntos del puesto de promoción y a cuatro de la zona de permanencia. Y aún queda mucha liga.

Tras un par de ocasiones clamorosas de Alberto Gorriz, Marco Rosa se hizo con la pelota, colgó el balón al segundo palo y allí apareció el lateral local para volar y cabecear el esférico al fondo de la red. Era el minuto 83 y la afición santaeulariense rugía de alegría. Cómo cambia el cuento. Una derrota habría dejado a los de Dani Mori prácticamente desahuciados y un empate les habría mantenido aún lejos de su objetivo, pero este triunfo les mete de lleno en la pelea por una salvación que se vende muy cara.

La Peña salió dispuesta a buscar la meta rival desde el inicio. De hecho, Gorriz ya rondó el tanto dos veces en los primeros tres minutos. Con el paso de los minutos, el cuadro catalán fue espabilándose y a punto estuvo de adelantarse en el marcador de no ser por el palo, que se interpuso en el camino de un activo Iván Guzmán en una espectacular volea al filo de la media hora de juego.

El centrocampista zurdo con pasado en el San Rafael dejó continuamente pinceladas de su calidad individual. Fue, además, el último en probar fortuna en la primera parte con un zapatazo desde el vértice del área que se marchó excesivamente alto.

SEGUNDA PARTE

Tras el descanso, la Peña salió desdibujada ante un valiente Olot que jugó la mayor parte del partido con un 3-4-3. Si en el primer tiempo fueron los santaeularienses los que habían salido en tromba, en esta ocasión fueron los visitantes, que no tardaron en avisar por partida doble.

A lo nueve minutos llegó la jugada polémica del duelo. Un más que posible penalti sobre Toril fue muy protestado tanto por el técnico Raúl Garrido como por los futbolistas catalanes. Acto seguido, Marc Mas dispuso de la mejor oportunidad hasta el momento. En una combinación con Blázquez, el delantero se quedó solo, pero lanzó incomprensiblemente el balón a las nubes.

Tras este arranque de claro dominio del Olot, los de Dani Mori despertaron de su letargo. La réplica la dio Erik, que también falló una de esas acciones en las que lo más normal es alojar la pelota en el fondo de la red. El extremo recibió un pase de la muerte al filo del área pequeña y se encontró con el portero en su remate.

Increíble, pero cierto. Acto seguido, Marco Rosa ocupó su lugar y acabó siendo, a la postre, decisivo.

A falta de ocho minutos para el final, Gorriz tuvo el 1-0 en su poder, pero la jugada continuó y Chechu acabó perforando la portería contraria tras un magnífico servicio de Rosa. El Olot se vino abajo y la Peña incluso pudo ampliar el marcador en los últimos instantes, pero Guille Andrés marró sus dos ocasiones de gol.

Afortunadamente, no hizo falta ningún tanto más y los peñistas se apuntaron un triunfo que les permite soñar con la salvación. Licencia para ello, desde luego, ya tienen.