El míster recordó que existe una gran diferencia entre esta eliminatoria, cuya ida se saldó con un 1-1 en Sant Francesc, y la vivida el año pasado en tierras hispalenses, donde los formenterenses se plantaron con un 1-5 en contra: «Tenemos la suerte de que el año pasado fuimos prácticamente de vacaciones a Sevilla, pero este año no será así. Vamos a disfrutar de un partido para la historia y a intentar competirlo. Llevamos un resultado ajustado de la ida y ya se han visto cosas importantes en el mundo del fútbol, sorpresas prácticamente todos los años de equipos pequeños que se han cargado a otros de Primera». «¿Por qué no puede ser el Formentera uno de ellos?», cuestionó el preparador de los de la pitiusa sur.
Con todo, Tito García es consciente de que su escuadra tiene «pocas posibilidades». «Jugamos contra un equipo espectacular como el Athletic, en su estadio y con su gente, pero tenemos posibilidades. Vamos con un 1-1 cuando el año pasado llevábamos cinco goles en contra y con posibilidades cero. Este año, por pocas que sean, hay que aferrarse al máximo a ellas. Si ellos no están en su mejor momento, si hacen un partido como el de aquí, en el que no estuvieron en su mejor nivel, y nosotros damos el nivel que ofrecimos, entonces estoy convencido de que el partido será ajustado», explicó el entrenador rojinegro.
El empate en la ida hace que más de uno se pregunte si el conjunto bilbaíno saldrá esta vez con alguno de los jugadores importantes que ya dejó fuera de la convocatoria en Sant Francesc. Al respecto, el míster formenterense considera que no será así: «Pueden cambiar un par de jugadores. Se habla mucho de que van a meter todo, pero creo que no. Harán un par de cambios o tres a lo sumo. Estoy convencido de que apostarán por la gente que está teniendo menos minutos, pero son gente de un gran nivel. No creo que salgan Aduriz o Williams. Su alineación no variará mucho con respecto a la de Formentera».
Quien no puede rotar mucho es precisamente Tito García, que tiene tres bajas seguras: «Nosotros vamos a ir con todo lo que tenemos. Contamos con bajas por lesión. Voy a seguir haciendo lo mismo de siempre, con un par de cambios o tres como mucho». Lo que sí dejo claro el técnico es que su «preocupación máxima es el Badalona». «Aunque mañana –por hoy– es un partido precioso para todo el mudo, probablemente habrá alguno que no juegue y será titular el domingo», agregó.
El hecho de no poder contar con los laterales Dailos y Fobi ni el delantero Bruno obligará a los de Sant Francesc a variar su planteamiento con respecto al duelo de ida: «Todavía no tengo claro el planteamiento. No sé si jugaremos atrás con una línea de cinco o de cuatro. Probablemente lo haremos con tres centrales, porque ellos juegan mucho por fuera y consiguen muchos de sus goles con centros laterales. Nos limita mucho jugar sin Fobi ni Dailos porque nos dan mucho en el aspecto ofensivo a pesar de ser de la línea defensiva. El resto de jugadores está en condiciones. Las pocas molestias que puedan tener algunos no las van a decir». «Todos van a estar callados por mucho dolor que tengan», añadió entre risas el míster.
El entrenador rojinegro, al igual que en el Pizjuán, tendrá que ver el partido en la grada por la sanción de cuatro partidos que le cayó hace dos jornadas ligueras, pero sentarse en el banquillo de La Catedral no es algo que le quite el sueño: «El año pasado me dolió mucho perderme el partido en Sevilla, pero, luego, lo pensé y lo que realmente me dolía era no poder ayudar al equipo, no el hecho de no estar sentado en un banquillo de Primera. Yo voy a estar igualmente y quizá lo disfrute más así que estando en el banquillo. Yo no soy de fotos ni de salir en muchas celebraciones. No me gusta mucho. El día que salió la sanción me dolió por los cuatro partidos. Cuando cometes un error lo tienes que pagar, pero no creo que el error fuera tan grande como para recibir cuatro partidos».
De esta forma, el preparador formenterense tendrá que presenciar el partido en la grada, donde espera «entre 300 y 400 seguidores del Formentera». «Pase lo que pase, va a ser una gran fiesta de la isla, una más del fútbol humilde y espero que la gente disfrute. Si pudiésemos darle a la afición una alegría gigantesca, mayor que las de hasta ahora, sería lo máximo», sentenció el técnico zaragozano del Formentera.
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