Que el San Rafael no está rindiendo al nivel esperado no lo va a descubrir nadie. Pero que sus registros se asemejan más a los de aquella escuadra que peleaba por la salvación que a la de la que pretendía ser una alternativa a los grandes para entrar en al play off es algo tan sorprendente como inesperado.
En estos momentos, el equipo de Vicente Román es decimotercero en la tabla clasificatoria con 18 puntos, seis victorias, ocho derrotas, 17 goles a favor y 26 en contra. La buena noticia es que está lejos de la zona de descenso, a nueve; la mala, que la misma distancia le separa de la fase de ascenso.
Registros inferiores
Desde que el San Rafi ascendió a Tercera División en el año 2009, su peor puntuación a estas alturas la registró en la temporada 2014-15, con 14 puntos, cuatro victorias, dos empates, ocho derrotas, 13 goles a favor y 16 en contra. La campaña anterior a ésa tampoco le había mucho mejor, con 15 puntos, tres triunfos, seis empates, cinco reveses, 16 goles marcados y 20 encajados. Además, en las campañas 2010-11 y 2012-13 solamente llevaba un punto menos que ahora.
Los mejores años
Por contra, los cursos 2009-10 y 2011-12, con Mario Ormaechea como entrenador, llevaba a estas alturas 27 y 29 puntos, respectivamente, cifras que le ubicaban en la tercera posición de la tabla. Son los mejores registros del club desde su salto a la competición balear.
El antes
El cuadro blue firmó la temporada pasada una gran campaña. Acabó sexto, con 66 puntos, 18 victorias, 12 empates, ocho derrotas, 52 goles a favor y 28 en contra. De hecho, anduvo coqueteando con la posibilidad de acceder a la zona de play off en las últimas jornadas.
Con el grueso de la plantilla renovado y la llegada de jugadores ilusionantes como José Carlos Moreno y Juan Carlos Ortiz, procedentes de la Peña Deportiva, era lógico que se pudiera pensar en la posibilidad de acceder este año a la fase de ascenso, máxime cuando los peñistas y el Formentera habían dado el salto de categoría y esa temible Tercera con dichos equipos más el Ibiza y el Mallorca B ya no era viable. Además, no solamente habían llegado Moreno y Ortiz, sino también Jonathan Rosales, defensa con experiencia en Segunda B; y los uruguayos Diego Martín (Heiningen) y Flavio Scarone (Canadian), con lo que el salto de calidad parecía garantizado.
El después
Sin embargo, la realidad ha sido otra. Román decidió prescindir a principios de septiembre de Diego Martín, que ni siquiera llegó a debutar. Luego, a principios de octubre, el portero Alejandro Román y los atacantes Manu Cabezuelo y Ortiz abandonaron motu proprio la disciplina rafelera. Todo eso, más una sanción de seis partidos al técnico blue en el comienzo liguero, hizo que saltaran las alarmas en Sant Rafel, que no ha sabido reconducir el camino.
Refuerzos
Para frenar un poco el vendaval, el club se ha hecho con los servicios del guardameta Matías Vivaldo, procedente del Inter Ibiza, y el lateral izquierdo Adrian Bojan, exjugador del Formentera. Próximamente llegará un ariete y un portero.
El dato
En el aspecto puramente deportivo, la principal clave de la situación actual del equipo se encuentra en la fragilidad de su sistema defensivo. No en vano, ha recibido 26 goles en 14 jornadas cuando la temporada anterior había recibido 28 en 38 partidos.
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