PEÑA DEPORTIVA: 0

FORMENTERA: 1

El Formentera vivió ayer el debut soñado. El equipo de Tito García Sanjuán, en la grada al no estar tramitada su ficha como tampoco lo están las de Fobi y Vinicius, saldó con victoria su primer partido de la historia en Segunda División B. Y lo hizo a domicilio ante un rival directo por la salvación, la Peña Deportiva. Un auténtico golazo de Riera en la segunda parte desequilibró un partido en el que los peñistas merecieron mejor suerte.

En el fútbol no hace falta ser mucho mejor que tu rival para ganar. Ni tan siquiera mejor. Que se lo pregunten a los formenterenses. Tras una primera parte igualada, los santaeulalienses estuvieron a merced de los locales, especialmente en el primer cuarto de hora. Sin embargo, el cuadro de la pitiusa sur fue el que encontró el camino del gol con una espectacular volea de uno de sus hombres de refresco, Riera.

El Formentera saltó al campo con siete rostros conocidos de la temporada pasada: Marcos, Bonilla, Dailos, Kiko, Liñán, Juan Antonio y Gabri. Eso, en teoría, debía ser una garantía para mantener el estilo de la campaña anterior, caracterizado por el toque, pero la realidad fue otra y a los rojinegros les costó tener fluidez en el juego.

El once de la Peña Deportiva casi nada tuvo que ver con el de antaño. Solamente Navarro, Pau Pomar y Javi repetían del curso pasado en una alineación con ocho caras nuevas. Conjuntar tantas piezas distintas no se hace de la noche a la mañana. Quizá por eso a los peñistas les costó algo más hilvanar jugadas que al cuadro de Tito García Sanjuán.

Los santaeulalienses salieron con más intensidad en los primeros minutos. Debutar en casa ante tu afición siempre supone un plus de motivación que se dejó ver en estos instantes iniciales. Con todo, la primera gran ocasión del encuentro la tuvieron los visitantes al filo del cuarto de hora de juego. Juan Antonio encontró espacio en el interior del área y chutó desde la izquierda con potencia, pero Dennis sacó los puños a tiempo para abortar la oportunidad. Los locales reaccionaron rápidamente por medio de una semitijera de Pau Pomar que acabó con el balón en las manos de Marcos.

Noticias relacionadas

Pocas oportunidades más de peligro hubo en este primer tiempo. El centrocampismo hizo acto de presencia y las dos escuadras abusaron del balón en largo. Ante tal situación, la única forma de hacer daño parecía ser a través de lanzamientos lejanos o en alguna acción a balón parado. La primera vía fue la que tomaron tanto la Peña como el Formentera. Omar, desde 40 metros, y Álvaro, con un disparo de esos que caracterizan a Marco Asensio, probaron fortuna sin suerte.

Cambio radical

Hubo que esperar al segundo tiempo para escuchar otro uy, el más sonoro de la tarde. Y fue nada más reanudarse el encuentro. Jandro, desde la frontal, lanzó un chut raso que Marcos desbarató con una estirada a ras de suelo. Acto seguido, Fran también tuvo el 1-0 en sus botas al rematar de espuela un centro desde la banda derecha, pero la pelota fue directamente a las manos del guardameta rojinegro.

El cuadro santaeulaliense se comía tras el descanso a su rival. El Formentera no era ni su propia sombra y los de Dani Mori metieron una marcha más a su juego, con Marco Rosa llevando la batuta. Precisamente éste dispuso de dos oportunidades para marcar antes de cumplirse los diez minutos. También es verdad que, entre medias, Liñán había probado fortuna de cabeza, pero Dennis despejó el peligro.

Gabri replicó para los visitantes con un remate centrado de cabeza y un zapatazo que se marchó fuera por poco. El duelo no se parecía en nada al de la primera mitad y tanto uno como otro llegaban a puerta con peligro. Marc de Val también rozó el gol con un testarazo, pero más cerca anduvo Pau Pomar con un misil lejano que Marcos tocó lo suficiente para que el esférico tocara el larguero y se marchara a córner.

El zambombazo que sí encontró premio fue el de Riera. El extremo izquierdo del Formentera voleó la pelota desde fuera del área tras un despeje en un saque de esquina y el portero no pudo hacer más que la estatua. Golazo.

El tanto sentó como un jarro de agua fría en las filas de la Peña. De hecho, los de Dani Mori ya no crearon ninguna ocasión de gol de ahí al final. Para ello también anduvo listo Tito García, pues, al ver que el peligro llegaba por la banda izquierda, dio entrada a Javi Rosa por Gabri para jugar con una sólida defensa de cinco. El Formentera amarró así los tres puntos y comenzó de la mejor manera posible la temporada ante una Peña que, eso sí, mereció puntuar.