Daniela Piedade, ayer en el puerto de Ibiza. | Tomás Sánchez

La brasileña Daniela Piedade, jugadora internacional fichada por el Puchi, ya ha pisado Ibiza como jugadora azul. La pívot vistió brevemente la isla antes de marcharse de vacaciones y dejó claro que tiene mucha «ilusión» en el proyecto santaeulaliense.
Piedade es la cuarta vez que está en la pitiusa mayor, «un sitio muy guay», y considera positiva «la nueva experiencia» que se le avecina porque nunca antes ha actuado en España. «No sé si voy a jugar un año o dos más a balonmano y la oportunidad de jugar en una nueva liga como ésta me gusta. He jugado diez años en Austria, dos en Eslovenia, tres en Hungría... Es un cambio bueno. España es un país parecido a Brasil», dijo.
La brasileña comentó que ya estuvo a punto de fichar la temporada anterior. «Quería venir el año pasado. Tuve la oportunidad, pero la entrenadora equipo al que fui había jugado conmigo hace 15 años y me pidió ayuda, así que me quedé un año más en Hungría. Me gusta mucho la liga húngara porque tiene un nivel brutal», explicó.
Daniela considera que pueda aportar «experiencia» y afirmó que su especialidad es «la defensa». «Estoy aquí para ayudar y hacer que las chicas aprendan de mi experiencia. Son jóvenes y me gusta mucho ese contacto. Creo que puedo ayudar mucho», sentenció.
Sobre la campaña que acaba de terminar, comentó que la comenzó «un poco decepcionada». «Estaba triste porque los Juegos de Río fueron mi última oportunidad para conseguir una medalla olímpica», lamentó la brasileña, que ha participado en cuatro JJOO. «Después, el equipo empezó a ganar poco a poco algunos partidos. Allí la liga es muy igualada y acabamos sextas. En la Copa de Europa jugamos bien», indicó.
Daniela Piedade regresará a finales de agosto a Ibiza para ponerse a trabajar duro de cara a la próxima temporada. Será una de las caras nuevas junto a la portera miajadeña Ana Belén Palomino, internacional júnior por España que llega procedente del Cleba León.