Curiosamente, el rival de las ibicencas es el exequipo de Ana Ferrer. La capitana del primer equipo del HC Puig d'en Valls, formada en la cantera santaeulaliense, jugó seis temporadas en la División de Honor antes de regresar a la isla.
El vencedor de este encuentro accederá a la fase final de la competición, que se disputará en Porriño (Vigo) del 28 al 29 de abril. Para ella ya están clasificados el Godoy Maceira Porriño, exento de rival en el sorteo, al igual que el vigente campeón, el Super Amara Bera Bera.
Los demás enfrentamientos que deparó el sorteo son los siguientes: Elche-Zuazo, Cleba León- Gran Canaria, Málaga-Valladolid, Mavi-Atlético Guardés y Granollers-Valencia.
El Alcobendas se encuentra en la zona baja de la División de Honor femenina. En concreto marcha undécimo en una competición con 14 participantes. A pesar de militar en una categoría superior, hay opciones de que el Puchi protagonice la sorpresa. No hay que olvidar que ya lo hizo en la ronda anterior contra el Base Villaverde, al que superó por un contundente 40-29 en un abarrotado pabellón de Santa Eulària, donde se dio cita casi un millar de espectadores.
«El Alcobendas tiene una plantilla muy completa. La cantidad de lesiones que acumulan las ha relegado a la zona baja de la tabla, pero ahora que están recuperando efectivos escalarán posiciones», señalaron desde el club ibicenco, que se deshizo en elogios a su adversario, conjunto que está acostumbrado a pelear por las primeras posiciones y a disputar competiciones europeas.
Con todo, la plantilla del Puchi sigue ilusionada con el hecho de jugar esta segunda ronda y no pierde la sonrisa ante la posibilidad de hacer saltar la sorpresa en Santa Eulària, aunque no será una empresa fácil. Desde la dirección de la entidad, apuntaron que «será un misión casi imposible».
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