SAN RAFAEL: 1

MERCADAL:1

El San Rafael firmó tablas ayer ante el Mercadal (1-1) en un partido en el que se adelantó por mediación de Franco y en el que David, en la recta final, aguó la fiesta. El conjunto blue desaprovechó la oportunidad de saborear las posiciones de play off antes de marcharse de vacaciones y se coloca sexto con 34 puntos.

Las condiciones climatológicas no acompañaron y ambos equipos tuvieron que poner el balón en juego ante un campo prácticamente inundado tras las fuertes precipitaciones que asolaron las Pitiusas.

El primero que tomó la iniciativa fue, sin duda, el conjunto rafeler, que en el minuto 6, por medio de Franco, tuvo la primera ocasión de gol. Acto seguido, Enric lanzó un centro-chut que se marchó alto por escasos centímetros. Los locales fueron los auténticos dueños de los primeros minutos de un partido donde el fútbol se quedó al margen debido a la gran cantidad de charcos que frenaron el cuero, dando el protagonismo a los balonazos al aire.

El Mercadal cogió, por primera vez, los papeles de actor principal en el 25. Marcos disparó dentro del área. Cuando lo más fácil era meterla dentro de la red, lanzó al exterior. Lo cierto es que la inundación del campo provocó complicaciones y errores que ni los propios jugadores de ambos equipos se llegaron a creer. A partir de esa fugaz presencia del conjunto menorquín, el San Rafael volvió a coger las riendas del partido para intentar abrir la lata lo antes posible.

En el minuto 27, Baena provocó un claro penalti que lanzó con acierto Franco para subir al luminoso el 1-0 en Sant Rafel. Tras este gol, la escuadra de Vicente Román tuvo hasta cuatro claras ocasiones que se marcharon al exterior de la portería. La falta de puntería fue el motivo por el que los locales marraron goles cantados. De estas acciones, la más peligrosa la tuvo Arbeloa, quien la lanzó al cuarto anfiteatro cuando encaraba solo la portería.

Con un tanto arriba, el conjunto blue enfiló los vestuarios con la idea de que podría haberse marchado, incluso, con tres goles si hubiera acertado las imperdonables ocasiones delante de la meta rival. El segundo tiempo se desarrolló sobre la misma superficie acuática. Eso sí, de nuevo el juego directo y las estrategias a balón parado fueron las estrellas del juego.

Si la escuadra rafelera fue la dominadora de la primera mitad, los restantes 45 minutos cayeron del lado del Mercadal debido a que el viento jugó a su favor. Los locales no terminaron de estar en el partido y su juego consistió prácticamente en rifar balones al área rival para que alguien se hiciese dueño de ellos. En el 70, Helenio tuvo el empate con un lanzamiento desde la frontal del área que Hortal achicó con las piernas para evitar males mayores.
La posesión la tuvo el conjunto menorquín, que dio avisos de auténtico peligro. El San Rafael no encontró la fórmula para intentar cerrar el encuentro lo antes posible tras ver que lo peor estaba por llegar. Dicen que el que la sigue la consigue y, en el 83, David empató el partido con un disparo desde la media luna que se convirtió en misión imposible para Hortal.

Con el tiempo cumplido, el conjunto rafeler sacó el último cartucho con un centro que se quedó en nada. Los locales se quedaron con la miel en los labios tras no aprovechar las ocasiones delante de la portería que podrían haberles dado el puesto de play off en Navidad.