Tras conseguir el pase copero gracias a la victoria sobre el Beti-Onak (31-25), Ana Boned, capitana del Puchi, declaró lo siguiente en las redes sociales: «No tengo palabras para describir esto: clasificadas para la Copa de la Reina y a sólo un punto de pasar a la fase final. ¡Este equipo vale mucho! Como decimos, la ilusión mueve montañas y nosotras esto lo hacemos de corazón, un corazón más azul que nunca. Una temporada soñada. Una no puede estar más orgullosa de este equipo». Ese punto, que habría supuesto el pase a la segunda y última fase del play off, no llegó por poco. El Puchi perdió contra el Villaverde por 34-27 en un partido que dominaba al descanso y cuyo resultado no refleja la igualdad real.
Una vez finalizada la pelea por el ascenso, Ana Ferrer, elegida mejor jugadora del play off, también se mostró orgullosa por lo realizado y no ocultó su ambición: «Hemos demostrado estar a un nivel que ni imaginábamos y todo a base de ilusión, entrega y sacrificio. Y esto no acaba aquí. A vuestro lado los límites pierden sentido. Gracias por los innumerables e inmejorables momentos vividos. Eso sí, ahora quiero más. A recuperar fuerzas, que la temporada que viene hay que empezar pisando muy fuerte».
Curro Pérez
Una persona muy querida en el club y que desarrolla una gran labor en la sombra como segundo de a bordo de Noel Cardona es Curro Pérez, que anteayer también se dejaba notar en las redes sociales: «En muchas ocasiones, las cosas no acaban como nos hubiera gustado y, por ello, queda un regusto agridulce, un sabor que cambiará con el paso del tiempo una vez asimilado que lo conseguido es realmente fantástico. Sin embargo, hay cosas que van más allá de lo que indican los marcadores y que acaban convirtiendo los resultados en algo completamente secundario. Han sido innumerables los mensajes, vídeos o llamadas de apoyo que han circulado en un sentido y otro durante este fin de semana, algo que nos ha permitido sentir el calor de todos nuestros amigos y compañeros a pesar de encontrarnos a cientos de kilómetros los unos de los otros. Tal vez para algunos sean unos pequeños detalles. Sin embargo, a uno le dejan la sensación de que forma parte de algo realmente grande. La sintonía entre jugadores, entrenadores, directivos y aficionados es total. Creo no equivocarme al decir que ese es el auténtico secreto de un club humilde como el nuestro, en el que todos remamos en una misma dirección donde no hay cabida a rencores, envidias o malos rollos. Hoy, los buenos resultados nos acompañan. Mañana igual cambian, pero no tengo duda que siempre portaremos con orgullo el escudo que lucimos en el pecho». Amén.
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