El mallorquín Pedro Mayol fue el más rápido en las cinco mangas cronometradas.

Partía como favorito, no en vano se había coronado en la Pujada a sa Cala de 2012 y 2013, y Pedro Mayol no defraudó. El piloto mallorquín no encontró rival y se adjudicó la victoria sin excesivos problemas en la primera edición de la Pujada a Aigües Blanques, primera cita del año del Campeonato de Balears de Montaña que contó con la participación de 24 pilotos que completaron la prueba de montaña y 5 en el tramo cronometrado.

Mayol marcó el mejor tiempo en las tres mangas de entrenamiento y las dos de competición y voló sobre el asfalto de esta nueva prueba sin dar opción al resto de pilotos que nunca pudieron poner en duda su triunfo. Así, el mallorquín estrenó con autoridad el palmarés de esta flamante competición con un tiempo total de 4'17''813 (2'08''917 y 2'08''896, firmados en las dos mangas de competición con su vehículo Silver Car S2, tipo barqueta).

Dos pilotos de la entidad organizadora, el Motor Club Sant Rafel Pitiús, completaron el podio absoluto. Así, la segunda plaza fue para Marcelo Torres, que sumó 4'28''276 con su Demon Car en sus dos subidas competitivas a Aigües Blanques, una marca que le valió también el triunfo en categoría Car Cross. A su vez, Daniel Guasch se llevó el bronce, también al volante de un Demon Car con el que firmó un registro de global de 4'29''821.

Por categorías, Mayol venció en monoplazas, mientras que David Novo hizo lo propio en turismos, David Rodríguez en F2000, José Antonio Vázquez en el grupo H3, Juan Manuel Escandell en H2 y Daniel Marí en H1. En cuanto al tramo cronometrado, José Carlos Escandell y Mari Pau se llevaron el triunfo con su Citroën C2.

La jornada hizo las delicias de miles de aficionados –3.000, según la organización– que se apostaron a lado y lado de la carretera. Durante la mañana se registraron algunos accidentes, aunque afortunadamente ninguno revistió gravedad.