No pudo ser. El Ushuaïa Ibiza Voley llegó a Cáceres con ganas de hacer historia o, al menos, con la intención de plantar cara a los más grandes del voleibol nacional, pero el duelo en semifinales ante Unicaja Almería le vino grande.

Los andaluces fueron muy superiores a los ibicencos y sellaron su pase a la final por la vía directa. Un contundente 3-0 dejaba en la cuneta a los de Toni Gino. En algún momento, parecía que los amarillos se ponían a la altura del líder de Superliga, aunque en los momentos críticos el equipo de Piero Molducci se encargó de demostrar su superioridad y no ceder ningún parcial.

El bloque almeriense enseguida mostró sus credenciales y con un 8-2 que dejaba entrever que no pondría las cosas nada fáciles a los ibicencos. Muñoz, el más destacado ante Melilla, trató de multiplicarse, pero vio frenados sus remates y Ushuaïa prácticamente solo anotaba por errores del rival, no por aciertos propios. Así, los verdiblancos pusieron la directa y ampliaron su colchón hasta los nueve puntos (19-10), una diferencia que administraron hasta hacerse con el primer set en algo menos de media hora.

En este primer episodio, los amarillos salieron perdidos, faltos de oxígeno y nunca encontraron su sitio en la cancha. Ilustraba esta situación la anotación pitiusa, con un solo punto para Muñoz, tres para Ronchi y otros tres para Osorio. En el equipo contrario, solo el brasileño Guillerme Hage atesoraba siete y entre Ruiz y Braga sumaban otros seis.
En la primera batalla, el Unicaja Almería demostró en la pista que sigue un peldaño por encima de los ibicencos. No obstante, en el segundo parcial los andaluces se relajaron un tanto y permitieron que los amarillos creyeran en sus opciones. El Ushuaïa se puso 6-9, pero los verdiblancos se aplicaron con potentes latigazos desde la red y continuos bloqueos a los envites pitiusos para situar el electrónico en un 19-12 que dejaba el segundo parcial en bandeja para los verdiblancos en otros 23 minutos.

La tercera manga fue ya definitiva. Cézar, Braga y Ruiz siguieron anotando para los andaluces, que se fueron 10-5. El Ushuaïa puso orgullo y genio y pudo empatar el set entre el 19-18 y el 24-23. Fueron los mejores minutos de los amarillos, que, sin embargo, terminarían también cediendo la tercera manga ante un rival netamente mejor y, también hay que decirlo, menos cansado.