En los instantes previos a la salida de la baby cursa algunos de los más pequeños andaban algo despistados. | Sergio Cañizares

Más de un millar de participantes de todas las edades (con 850 dorsales inscritos) tomó parte durante la matinal de ayer, en la XIV Marcha Cicloturista Popular des Porquet, que organiza el Club Ciclista de Sant Antoni en colaboración con el ayuntamiento de la localidad.

Un evento lúdico-deportivo, de carácter familiar, con el que se pretende «fomentar la práctica del deporte y, más en concreto, de una actividad recreativa tan saludable como es montar en bicicleta», según explicó Juanjo Planells, presidente del Club Ciclista de Sant Antoni. Asimismo, destacó que «el principal objetivo de esta iniciativa está en que disfrutemos todos juntos de una bonita jornada de convivencia, en la que lo más importante es participar y ayudar con las inscripciones (3 euros) a recaudar fondos económicos para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)».

Así las cosas, desde bien temprano eran ya muchas las personas que se agolpaban en el Passeig de ses Fonts para presenciar el desarrollo de las distintas pruebas programadas o para tomar parte en alguna de ellas.

En torno a las 10,30 horas se dio el pistoletazo de salida para el inicio de la cursa baby y, poco después, para la mini cursa, dos carreras abiertas a la participación de los más pequeños de la familia, en las que los disfraces de unos y otros aportaron ese toque de diversión tan necesaria a esas edades.

En este sentido, Rosa Sienes, acompañando a su hija Sol, de tan sólo 4 años de edad, aseguró que «es la primera vez que venimos para participar aquí. El ambiente, en general, es muy bueno. Los niños se entretienen bastante y a los padres y madres nos ofrece la posibilidad de compartir estos momentos con ellos, en familia».

Por su parte, Pedro José Montero, de 17 años, luciendo un vistoso atuendo de ‘porquet', afirmó que «son ya cuatro años los que llevo haciendo esta marcha cicloturística. Me encanta venir disfrazado». Y no era para menos, ya que instantes antes de darse la salida para la celebración del plato fuerte de la jornada, la Marcha Cicloturística Popular des Porquet, el desfile de disfraces se fue haciendo una constante entre los corredores participantes. Mónica Vargas y Elena González, de 27 y 26 años, respectivamente, señalaron que «venimos a esta ruta en bici porque nos parece muy interesante y una buena forma de aprovechar el día haciendo algo de deporte».

Acompañado por sus dos hijos, de 13 y 7 años, casi en los mismos términos se expresó José Luis Ribas, de 43 años de edad, señalando que «llevamos cinco años haciendo esta actividad. Debería haber más iniciativas populares de este tipo. Sólo con el hecho de poder coger la bici y disfrutar del paisaje y del ambiente, considero que ya es suficiente motivo para venir».

Pasadas ya las once, el grueso de los participantes en la ruta comenzó su pedalear con buen ánimo, dispuestos a completar sin prisas un recorrido de más o menos una hora de duración, sobre una distancia de 15 kilómetros que circundaba a su paso los núcleos de Sant Antoni, Buscatell y Forada, hasta alcanzar de nuevo la meta en el Passeig de ses Fonts de Sant Antoni.

Entre los diferentes alicientes en forma de premios a los que optaron los participantes que realizaron su inscripción en la prueba, ocupó un lugar preferente el sorteo de un pequeño porquet, de unos cinco meses de edad, cuyo valor económico se calcula en unos 200 euros. El afortunado al que finalmente acabó tocándole el premio ‘gordo', fue un vecino de Sant Antoni.

Una amena jornada, en definitiva, que se completó con otras actividades paralelas, como una marcha en patines o sesiones de spinning, supervisadas por monitores del Master Gym.