Tal y como publicó ayer PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA, la FAIB había realizado un comunicado en el que indicaba su postura de rescatar la prueba: «Teniendo en cuenta que el panorama de esta especialidad tras esta decisión [de suspender la Pujada a sa Cala de Sant Vicent] es desolador, y atendiendo a las peticiones del colectivo de pilotos que tienen el título en juego, amén de todos aquellos que además ya habían realizado sus previsiones para asistir a Eivissa y a la prueba final de Valldemossa, la junta directiva de esta federación ha decidido intentar llevar a cabo la edición de esta temporada para conservar el número de pruebas marcado inicialmente en el calendario oficial, para lo cual ponemos en marcha desde este mismo instante todos los mecanismos a nuestro alcance».
El ente federativo se justificaba, además, argumentando que «las PPCC recogen que todas las pruebas del ámbito balear son propiedad de esta federación, hecho que, en este caso, ante la comunicación de anulación de una prueba existente en el calendario oficial de montaña 2014, nos lleva a esta decisión, para preservar el numero de pruebas del mismo». Lo único que queda por determinar es si se mantiene la fecha original de celebración, fijada para los días 18 y 19 del presente mes, o si se varía a una «lo más cercana posible».
El comunicado del club
El ACIF no está nada conforme con esta decisión y no ha tardado en hacer público su malestar a través de las redes sociales: «Tras la sorpresa inicial, debemos reflexionar sobre la situación que se ha dado con la anulación de la trigésima edición de la pujada. La FAIB unilateralmente ha comunicado y publicado en algunos portales y redes sociales que ‘rescatará y se hará cargo de esta edición'. Repentino el interés que de repente ha despertado a la FAIB, esgrimiendo como razón la escasez de pruebas ente año. Sorprendente que se den cuenta a estas alturas de año y conociendo las problemáticas existentes».
«Flaco favor, a destiempo y sin sentido, es lo que se hace al ACIF y a la pujada. Saltándose las razones y las decisiones del legítimo organizador, se erigen como salvadores. Lástima que su estrategia no se dirija a ayudar al ACIF, ya que sólo se movilizan para conseguir su lucimiento. No se confundan. La FAIB sólo quiere recoger el fruto de las 29 cosechas anteriores de los que han trabajado duramente haciendo de la pujada lo que es. A la vista está que, tras durísimas críticas, no han venido a mediar en pos de la solución al problema. Ni se han reunido con el organizador para ver qué necesita, ni han intentado ponerse de parte del club frente a las instituciones, ni nada de nada», prosigue la nota.
«Ésa es la misma federación que siempre critica al ACIF, le abre expedientes, le amenaza con sanciones y que no tiende la mano a sus miembros ante las dificultades. Desde luego que no podemos asumir la visión de la FAIB en lo que a promocionar al deporte se refiere. Primero, ayudad al organizador y, luego, lo demás, porque sin ellos no se hacen carreras. Por mucho que la federación quiera suplantarles aquí, no es su función ni debe anular o sobrepasar al organizador, o caemos en el error de ser prepotentes e irrespetuosos con el trabajo de los demás. O pensar que somos los mejores o los únicos capaces. Por ello es recomendable recordar la trayectoria de unos y otros antes de hacer declaraciones tan dañinas contra un club por parte de una federación. Es recomendable que en la FAIB rectifiquen y vayan por el camino del diálogo, no del despotismo ni la arrogancia», sentencia.
A la espera
Pero, como era de esperar, no sólo en las redes sociales se ha pronunciado el Automóvil Club de Ibiza y Formentera. En la noche del martes remitió una queja formal a la federación. Ahora, sólo le queda esperar respuesta mientras, desde Palma, se gestiona cuándo y cómo organizar la trigésima edición de la Pujada a sa Cala de Sant Vicent.
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