Fran Rubio se prepara para realizar un disparo en el partido de ayer.

HC #EIVISSADIUNO: 25

ALICANTE: 27

La irregularidad no suele llevar por el bueno camino y el HC #Eivissadiuno es una prueba de ello. El equipo de Félix Mojón ofreció ayer dos caras muy distintas en cada mitad. Y eso de jugar al Dr. Jekyll y Mr. Hide no le ha funcionado para nada.

Una primera parte para olvidar dejó el partido prácticamente visto para sentencia. En un cuarto de hora (2-6), el equipo ibicenco había sido capaz únicamente de marcar dos goles, ambos de penalti. Su primer gol en jugada no llegó hasta el minuto 18, en una acción de Santi Maíllo que puso el 3-7 en el marcador.

Menos mal que los visitantes tampoco estuvieron esplendorosos en ataque. De lo contrario, la desventaja habría sido escandalosa. Con todo, los alicantinos llegaron a gozar de siete goles de renta (5-12, min. 26) y se marcharon al descanso seis arriba (7-13).

Tras la reanudación, el HC #Eivissadiuno tiró de casta y heroica para recortar distancias e igualar la contienda (22-22, min. 22). Sin embargo, sus propias exclusiones y el hecho de no rentabilizar las del rival hicieron que la balanza acabara decantándose del lado visitante.