Mario Ormaechea ha visto cumplido uno de sus principales deseos navideños como máximo responsable de la Peña Deportiva: ampliar la nómina de efectivos para incrementar la competitividad de una plantilla diezmada por las lesiones. Los defensas Pau Pomar y Raúl Gómez se encuentran en la última fase de su recuperación y podrían regresar este fin de semana tras varios meses en el dique seco. Los dos refuerzos serán providenciales para una Peña que afrontará tres compromisos durante la próxima semana, dos de liga y uno de Copa Federación, entre semana.

El mallorquín Pau Pomar es uno de los pilares de contención de Mario Ormaechea. Uno de sus hombres de máxima confianza. Su contundencia defensiva, pero también su versatilidad para moverse en distintas posiciones hacen vital su concurso en el equipo titular del vigente campeón. El diestro se lesionó durante el derbi contra el Formentera el pasado 15 de septiembre. Una capsulitis en el dedo gordo del pie provocada por un pisotón de su amigo y excompañero Diego Piquero le han mantenido fuera del equipo durante 12 semanas.

Por su parte, el ibicenco Raúl Gómez venía arrastrando problemas de espalda y se temió incluso por que padeciera una hernia. El carrilero diestro disputó su último encuentro frente al Alcúdia el pasado 13 de octubre y ya está en condiciones de competir por un puesto en el once.

El parón de dos semanas de que ha dispuesto la Peña Deportiva ha resultado fructífero antes de encarar el triple compromiso de la próxima semana, que pondrá fin al 2013. El equipo se desplaza mañana a Montuïri en su vuelta a la competición liguera; el próximo miércoles recibirá al Espanyol B en la vuelta de la Copa Federación; y el domingo 22 cerrará el (inolvidable) año frente al Llosetense.