Un instante del encuentro disputado ayer entre el CAI Teruel y el Ushuaïa Ibiza.

La comparecencia del Ushuaïa Ibiza Vóley en el flamante pabellón de Los Planos duró exactamenter 63 minutos. Poco más de una hora. El tiempo que tardó el poderoso CAI Teruel en infligirle al equipo ibicenco la derrota más abultada de su incipiente historia (3-0). Los de Toni Gino probaron la amarga medicina de los aragoneses, que para esta campaña se han reforzado en todas las posiciones con lo mejorcito del panorama nacional e internacional para tratar de alcanzar todos los títulos en juego. Ya consiguieron hace unas semanas la Supercopa, y no parece que nadie vaya a hacerle sombra esta campaña.

Los jugadores del CAI Teruel eliminaron cualquier tipo de esperanza en un Ushuaïa que llegaba a la capital turolense con la moral reforzada tras su remontada inaugural frente al Vecindario (3-2).

Pero la ilusión apenas duró cinco minutos. Cuando la escuadra de Óscar Novillo entró en calor se acabó el intercambio de golpes. Tras un inicio igualado (5-5), el Teruel logró un parcial de 12-4 que allanó el camino para adjudicarse el primer set (25-14).

El segundo no tuvo historia. El equipo local brilló en todas las facetas ofreciendo un precioso espectáculo de voleibol a los asistentes al encuentro. Con Viciana al saque y con la prodigiosa defensa de D'Almeida la reacción de los pitiusos resultaba poco menos que imposible. Los turolenses cerraron el segundo set con un asombroso 25-6. Fue preciso frotarse los ojos para confirmar la brutal diferencia en el marcador.

El guión no varió en el tercer parcial. Cuando Teruel abrió el primer hueco (10-6) no hubo marcha atrás. El líder no mostró piedad por un Ushuaïa Ibiza que echó de menos a su capitán Edmond Solanas, castigado sin viajar por decisión técnica.