Primer plano de Dani Casado durante el partido del pasado sábado en Santanyí.

Algunas de las caras nuevas de la Peña Deportiva ya han comenzado a dejar destellos de su calidad. De por qué han sido merecedores del interés mostrado por el vigente campeón de la Tercera balear. Uno de ellos es Dani Casado. El sevillano se ha convertido en una de las sensaciones de la Peña desde su llegada a la Isla, a principios de mes, procedente del Coria. A pesar de no marcar en su debut, contribuyó con una destacada actuación en la victoria del equipo en el feudo del Santanyí, donde un solitario tanto de Pau Pomar deshizo las tablas en el estreno liguero.

El extremo (10-03-1992) recibió los elogios de Mario Ormaechea tras el encuentro y el menudo futbolista (no supera los 162 centímetros de altura) quiere devolverle la confianza con más actuaciones como la del sábado, donde sorprendió por su verticalidad y capacidad de desborde en el flanco derecho. Siguiendo la línea oficial, evita referirse al ‘play off', pero reconoce la calidad de un plantel que espera codearse con los favoritos, a juicio del andaluz, Mallorca B, Formentera y Binissalem.

—Debutar con victoria a domicilio, aun sufriendo, es fundamental para coger confianza.

—Siempre es complicado empezar fuera de casa y es importante hacerlo con victoria. Este tipo de encuentros se complican si no te entran las primeras ocasiones, pero supimos sacarlo adelante. Es para estar contentos.

—Su propio técnico dijo tras la victoria que usted fue uno de los más destacados.

—Bueno, todo el equipo estuvo bien y, si te salen las cosas a nivel individual, es para estar contentos. Pero no vale con hacerlo bien un día, hay que hacerlo bien todas las semanas.

—¿Cómo se encontró en su debut oficial con la Peña?

—Físicamente me encontré bien y tuve la suerte de que me saliera un buen partido, pero los compañeros te ayudan y si el equipo está bien es más fácil que te salgan las cosas. Aún así, no tuve muchas opciones de marcar, solo un remate que salió por fuera de la portería.