Borja Pando protege el esférico durante un partido de esta temporada celebrado en Santa Eulària.

Los caprichos del destino han propiciado una situación verdaderamente singular para uno de los pesos pesados de la Peña Deportiva. El santanderino Borja Gómez Pando ha celebrado hasta en siete ocasiones su cumpleaños –ayer festejó 29 primaveras– inmerso en una fase de ascenso a Segunda División B. Muy a su pesar, tan solo ha podido saborear el premio del ascenso en una oportunidad, con el Murcia B en 2008, pero este año, el de su explosión en el club de Santa Eulària, mantiene la corazonada de que su deseo habitual en estas fechas se cumplirá el próximo día 2 de enero. Para aquellos que creen en las supersticiones no va mal encaminado el cántabro, pues la Peña se jugará su futuro en la región pimentonera.

«Siempre me pilla mi cumpleaños en esta época de ‘play offs', y la única vez que lo conseguí fue en Murcia precisamente», advierte el mediocentro. Para él se trata de una semana «ilusionante» después de firmar, a su juicio, «una temporada muy buena» que quiere rematar con el ascenso.

El caso de Pando es uno de los más llamativos del vestuario. Tuvo pie y medio fuera del club con la llegada en verano de Mario Ormaechea, quien veía ciertas carencias en el cántabro a nivel defensivo. Sin embargo, sus dotes técnicas y la perseverancia en los entrenamientos le hicieron ganarse la confianza del técnico, que le ha empleado en 35 partidos, 33 de ellos como titular (2.983 minutos), en los que ha anotado 12 goles, siendo el segundo máximo artillero del equipo solo por detrás del ‘pichichi' Diego Piquero.

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