Puet, felicitado por sus compañeros tras abrir la lata en el minuto 11. | TOM

AT. ISLEÑO: 6

SON FERRER: 0

Más fácil, imposible. El Atlético Isleño cumplió el trámite del Son Ferrer, un equipo que marcha colista de la categoría por méritos propios. El conjunto de Antonio Asensio fue superior desde el principio hasta el final y apenas necesitó 11 minutos para adelantarse en el marcador. El duelo fue coser y cantar para el cuadro de Vila, que no tuvo que echar de menos las bajas en defensa porque los mallorquines se mostraron absolutamente inoperantes en ataque. De hecho, Ángel fue un espectador más.

Puet adelantó a los locales con algo de fortuna. Disparó desde fuera del área y el balón rebotó en un defensor para alojarse en las mallas de un Toño al que no le quedó más remedio que hacer la estatua.

El Isleño, que actuó con Fran como lateral derecho y con Galera y Tomás como centrales, jugó con más tranquilidad si cabe con el marcador a favor. Se plantaba en el área rival como Pedro por su casa y la pregunta era cuántos goles sería capaz de marcar.

Suso, desequilibrante por la banda derecha, probó fortuna en una jugada individual que acabó con el balón a las manos del guardameta. Fue el inicio de un carrusel de ocasiones para los azules. Puet dispuso de las dos siguientes; primero, con un disparo desde la frontal que Toño mandó a córner y, después, con un tiro franco desde el punto de penalti a pase de Grimaldo que mandó fuera.

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