Un instante del último derbi entre el San Rafael y el Atlético Isleño con la grada del Municipal abarrotada de público. | Marco Torres
Nada mejor que una grada abarrotada y el calor que desprende la afición para arropar al San Rafael en la delicada situación que atraviesa por culpa de las lesiones. Ese es el sentir del club y del vestuario azulón de cara al encuentro que dirime este mediodía en el Municipal frente al Mercadal menorquín, con motivo del Día de les Illes Balears (12,00 horas).
Después de la esperpéntica derrota el pasado fin de semana en Calvià (1-0), donde tuvo que jugar el guardameta Carlos García, Maño, como jugador de campo por la falta de suplentes en el banquillo, el conjunto que entrena Mario Ormaechea necesita el favor de su parroquia para tratar de dejar los tres puntos en casa.
Si hace cinco días el preparador catalán viajó a Calvià con lo justo para poder competir, hoy forzará igualmente a futbolistas que no se encuentran al cien por cien, obligado ante la falta de efectivos. De hecho, el equipo no ha podido completar ni un solo entrenamiento en condiciones y hoy recibe a un Mercadal que acumula cuatro victorias consecutivas (noveno con 37 puntos).
De nuevo, causarán baja futbolistas como Vicent, De Pablos o Iván Guzmán, tres de los mejores activos del equipo, además de los sancionados José Luis y Víctor Hurtado. También está prácticamente descartada la presencia de Iván Aledda y Franco Franchino en el equipo, aunque todo apunta a que acompañarán en el banquillo al propio Maño, al defensa Lucas y al delantero Carlos Fernández, que quiere completar la convocatoria a pesar de no estar en condiciones de jugar.
Por si fuera poco, los defensas Paco Maline y Carlos Larra deberán forzar y jugar de inicio a pesar de arrastrar una enfermedad vírica que les ha tenido en cama varios días.
Equipos parejos
«Para este partido me preocupa más recuperar efectivos y ver cómo estaremos que el rival», señaló ayer Ormaechea, que considera al Mercadal un equipo similar al suyo tanto en aspiraciones como en potencial. «Es un buen equipo y es parecido al nuestro, pero ahora no es lo que me preocupa», insistió.
No obstante, el preparador barcelonés advirtió de que su equipo luchará por la victoria, manteniendo una total fidelidad a la filosofía que les ha llevado a ser uno de los equipos más respetados de la categoría.
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