Víctor Canseco (Eivissa, 05-04-1988), de vacaciones en su lugar de origen, es el mejor yudoca ibicenco, sin lugar a dudas, y uno de los principales de España, tal y como lo corrobora el hecho de ser el actual subcampeón nacional absoluto y de ser convocado asiduamente por la selección nacional. Sin embargo, de 2011 no guarda un buen recuerdo y ya piensa en el próximo año, para el que reconoce tener casi imposible clasificarse para los Juegos y en el que aspira a derrotar a Ángel Parra, el campeón nacional.
-2011 llega a su fin. ¿Lo deseaba?
-Sí, ya deseaba que terminase este año porque la verdad es que ha sido para olvidar tanto en lo deportivo como en lo personal. Estoy deseando ya que llegue el nuevo año.
-¿Qué cambiaría, a nivel deportivo, de este año?
-La situación psicológica y física que he atravesado esta última mitad.
-¿Qué es lo mejor que le ha pasado en estos últimos 365 días?
-He pasado por momentos bastante malos por culpa de lo deportivo y, sobre todo, lo personal, así es que rescatar algún momento de este año me resulta difícil. Pero, bueno, si he de destacar algo serían las cosas que he aprendido de la mano de Vicente Rochela y todo el magnífico grupo que forma el Judokan de Valencia durante mi estancia en esa ciudad. A pesar de que, por mi culpa y por culpa de la situación que atravesé, no fueron muchas, siempre estuvieron a mi lado para apoyarme y no me dieron la espalda cuando acudí a ellos. También he de destacar mi regreso al CAR de Madrid, donde todos me han acogido con los brazos abiertos y han sabido entender que mi marcha la temporada pasada fue para intentar crecer como persona, deportista y yudoca. Mi nueva etapa en Madrid me está ayudando mucho a empezar de cero en muchos aspectos de mi vida.
-¿Con qué sensaciones afronta 2012?
-Con las de recuperar al Víctor que he perdido este año 2011. Espero que 2012 sea un año importante tanto en lo personal como en lo profesional y deportivo. Para poder funcionar bien necesito que esas tres cosas me sonrían de cara, pero para eso también he de empezar a luchar como lo he hecho siempre y no puedo mirar atrás constantemente como lo he estado haciendo durante gran parte de este año.
-¿Acabará en 2012 con el legado de Ángel Parra?
-En eso estamos. Parra este año tiene que estar a tope y quemar todos sus cartuchos de opciones para poder asistir a los Juegos Olímpicos de Londres y, por lo tanto, será muy difícil sacarlo de la carretera, pero bueno, hay que ir paso a paso y lo primero es recuperarme tanto física como psicológicamente. Ahora mismo la meta es recuperarme lo mejor posible para en marzo poder estar al máximo nivel posible en el Campeonato de España absoluto.
-¿Qué le pide al año venidero?
- Oportunidades, pero éstas me las he de ganar yo en el día a día. Espero que las lesiones me respeten este año y que nada ni nadie obstaculice mi andadura.
-¿Qué le parece la decisión de la Real Federación Española de Judo de reducir drásticamente la lista de aspirantes a los Juegos?
-Mal, no, sino muy mal. Desde hace unos meses, los únicos que pueden optar a asistir a los Juegos son los que ya están dentro del ranking de clasificación y, una vez en éste, sólo los que están en los puestos clasificados cuentan con la ayuda de la RFEJ. Los que estamos en el ranking, pero atrás, pues tenemos la opción de costearnos los campeonatos en los que la RFEJ no cuenta con nosotros o bien no cuenta con nadie. Y eso, en los tiempos que corren, es algo normal, pero a la vez injusto, porque la RFEJ no cuenta con el presupuesto de mover a un equipo entero, pero los deportistas tampoco solemos contar con los medios para poder costearnos estas salidas internacionales. Y sin la ayuda de las instituciones, que también están mal, pues llegar es muy difícil.
-Supongo que no es la única decisión que no le habrá agradado este ejercicio. ¿Cómo lleva el asunto de las subvenciones?
-Mejor ni hablamos de eso, porque me parece increíblemente vergonzoso que no se nos esté ayudando en este año tan importante para los deportistas, que estamos siendo los más perjudicados. De esto, que no le quepa la menor duda a nadie. Nadie de los que están en el sitio privilegiado de tomar decisiones sabe lo que los deportistas sufrimos y sacrificamos para poder llegar a donde a veces llegamos. Y los que lo saben porque lo han vivido parece que lo olvidan. Es muy duro no llegar cuando se reúnen todas las cualidades necesarias para poder triunfar y cuando se debe a la falta de oportunidades y dinero.
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