Albert Marí, Mar Sánchez, Rafael Triguero y Toni Roig, durante la presentación de la prueba de atletismo.
La difícil coyuntura económica obliga a las entidades deportivas a apretarse el cinturón y a tener que maniobrar bajo mínimos. Es el caso, por ejemplo, de la XXIX Semi-Marató d'Eivissa y la XXX Mini-Marató Toni Costa Balanzat, que se disputa el próximo 23 de octubre, en vez del día 16 como estaba previsto en un principio, con un presupuesto impensable hasta hace muy poco. «Por no haber, no hay ni presupuesto. Todo tiene que ir a la baja, muy a la baja. Los premios se reducen un 50 por ciento con respecto al año pasado que, a su vez, ya se habían reducido a la mitad con respecto a otros años. La empresa encargada de las inscripciones, Elitechip, también nos rebaja lo que no está escrito. Tampoco podrán venir atletas africanos o de renombre a no ser que vengan totalmente gratis. En definitiva, nos movemos en unas cantidades con las que es imposible hacer esta prueba. Este año sí hacemos un esfuerzo importante para sacarla adelante, pero en los siguientes, con esta misma situación, no sería posible hacerlo», afirmó Toni Roig, presidente del Club Atletisme Pitiús, club organizador de la prueba.
Todavía falta mes y medio para que se dispute la tradicional prueba popular, aunque los organizadores se han dado prisa en presentarla para que los interesados se empiecen a inscribir desde ya mismo. «Este año todas las inscripciones se harán en la web elitechip.net, hasta el viernes 21 de octubre a las 20,00 horas. La intención es intentar repetir la cifra de participación del año pasado, que fue de 280 atletas en la prueba grande y unos 390 en la pequeña, aunque sabemos que será difícil», añadió Roig.
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