La recompensa al buen trabajo

Las pistas polideportivas de Puig d'en Valls fueron el pasado domingo el escenario elegido por el Puchi para realizar la ya tradicional fiesta de fin de temporada junto a sus simpatizantes. Cerca de 400 personas pasaron por la localidad de Santa Eulària para disfrutar de este día festivo con el que despedir la temporada 2010-11.
La jornada, como no podía ser menos, se inició con sabor a balonmano, disputándose un cuadrangular entre los equipos cadetes femenino y masculino del HC Puig d'en Valls, y los conjuntos sénior femenino y cadete masculino del HC Eivissa. Además, en la pista anexa, los más jóvenes jugaron diversos partidos de exhibición ante la atenta mirada del numeroso público asistente.
Una vez finalizados los distintos encuentros se procedió a la apertura del comedor, donde los jugadores, sus familiares y amigos pudieron degustar un arroz de matanzas. Además, los dirigentes del club amenizaron la jornada con la rifa de fantásticos regalos entre todos los presentes. Tras la sobremesa, llegó el turno de recoger las medallas que reconocían el esfuerzo y trabajo diario de los jugadores.