Martín Fiz apadrina una edición de lujo

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, a quien acompañaba Manuel Hernández de Unisport Consulting, empresa responsable de la parte técnica y profesional de la carrera, presentaron ayer la tercera edición de la Media Maratón Popular de Formentera que se celebrará el próximo domingo y para la que se espera una participación de unos 800 corredores. En la primera edición de 2009 los participantes fueron 101, el pasado año fueron 443 los deportistas que se apuntaron a la prueba y a mediodía de ayer la inscripción llegaba ya a 783 inscritos, lo que hace suponer que se llegará a los 800 participantes.
Ferrer destacó que la idea de crear una prueba de estas características obedecía a actuar hacia la desestacionalización a principio de temporada y que establecimientos hoteleros, alquileres de vehículos y sectores complementarios notarán un impacto sustancial en el sector turístico de la isla. Y la presencia de uno de los mejores fondistas españoles de todos los tiempo como Martín Fiz, es un aliciente más para esta carrera.
La organización contará con la presencia de efectivos de la Guardia Civil de tráfico para el control de las carreteras, la carretera principal, la PM-820 se cortará entre la Mola y Sant Ferrán a partir de las 10h de la mañana hasta las 12,30, o al paso del último competidor si se produce antes. Asimismo, estará cortada la carretera que va de Sant Ferrán a es Pujols y la Savina ya que es el último tercio de la competición, por lo que será la última en reabrirse al tráfico. Obviamente, se contará con la presencia de voluntarios de Protección Civil, Policía Local, servicios médicos puntos de avituallamiento y toda la infraestructura imprescindible para llevar adelante una competición de esta envergadura. El coste de la prueba ronda los 40.000 euros de los que el Govern Balear y Ferrovial aportan 10.000 euros cada uno de ellos, Suministros Ibiza colaborará con 5.000 euros y los 15.000 restantes saldrán prácticamente de las inscripciones, 20 euros por corredor.
Recorrido exigente
La prueba será muy exigente. Al salir de la Mola, el punto más elevado de la isla, los corredores deberán afrontar un tramo de bajada de otros tres kilómetros, los que van desde poco antes de el Mirador hasta es Caló, con una pendiente muy pronunciada y con curvas en ambas direcciones que castigarán mucho a los competidores. A partir del punto kilométrico 9, aproximadamente, deberán hacer una larga recta de dos kilómetros engañosos a lo largo de es Carnatge porque son en subida, suave, pero constante. Al llegar al cruce de Ca Marí iniciarán un descenso hacia Sant Ferrán y desde ahí hacia es Pujols, igualmente en bajada y, a la salida de dicho núcleo turístico, la carrera discurrirá llana junto a los estanques salineros y s'Estany Pudent hasta llegar a la Savina donde estará instalada la línea de meta.