El Isleño da un golpe de autoridad por el título casi definitivo

PUIG D'EN VALLS: Juancar, Dani González, Prior, Iván Torres, Onieva, Borja, Migue, Fisher, Vargas, Chemi y Lopez.
Cambios: Tihomir por Fisher, Gamba por Onieva y Aziz por Borja.
ATLÉTICO ISLEÑO: David Prats, Joan Planells, Xiqui, Vega, Escandell, David Pérez, Giráldez, Juan Martínez, Troya, Xavi Toledo y Edu Orduña.
Cambios: Roberto por Giráldez, Nandi por Toledo, Iñaki por Pérez y Bartolo por Troya.
Àrbitro: Josep Roig. Amonestó a los locales Gamba y Vargas y al visitante Nandi.
Goles:
0-1, minuto 6, Juan Martínez.
0-2, minuto 37, Juan Martínez.
1-2, minuto 91, Dani González.
Incidencias: Municipal de Puig d'en Valls, unos 250 espectadores.

Rubén J. Palomo PUIG D'EN VALLS
Un solo punto le basta al Atlético Isleño para proclamarse campeón de Preferente y representar a Eivissa y Formentera en la fase de ascenso a Tercera División. El debut soñado, pensarán en un equipo que, bajo la batuta del experimentado Pepe Arabí, va camino de hacer historia en el fútbol insular.
Dos goles de Juan Martínez certificaron el cuarto triunfo consecutivo de los azulones que, a falta de dos jornadas, ya son campeones virtuales de la competición gracias al tropiezo del Formentera ante el Portmany.
El conjunto de Can Misses sorprendió de nuevo por su sobriedad defensiva, su criterio en la salida de balón y por un ataque feroz, intuitivo y letal. Hombres como Troya, Orduña y, sobre todo, Juan Martínez, marcaron la diferencia ante un equipo, el de Vicente Román, que se jugaba la 'honrrilla' ante su bestia negra.
El Pirata Martínez sentenció en la primera mitad al equipo pistacho con dos zarpazos marca de la casa. El segundo, una auténtica obra de arte. El '8' del Isleño recibió un balón aéreo desde la banda derecha y, sin pensarlo dos veces, ejecutó una 'tijera' perfecta para ubicar el cuero en la escuadra opuesta de la meta defendida por Juancar (min. 37).
El Puig d'en Valls saltó dominante al campo en la segunda mitad, tratando de recortar diferencias para conseguir aguarle la fiesta al líder.
Pero los pupilos de Pepe Arabí no se dejaron arrinconar. Ordenados y con los cinco sentidos puestos en cada acción, anularon cualquier ofensiva del conjunto local. A la contra, incluso, pudo sentenciar el partido en el ecuador de la segunda mitad en varias ocasiones protagonizadas por Orduña, Toledo y Martínez.
La recta final
Mientras el Isleño trataba de matar el partido con sus armas, el Puig d'en Valls acabaría encontrando espacios para hacer daño a su rival. López, en el 67, a punto estuvo de batir a Prats, pero no sería hasta el descuento cuando anotara su primer gol. Dani González aprovechó un balón muerto en el área pequeña tras un centro-chut de Migue para establecer el 1-2 definitivo. Un debutante acaricia el título. Sorpresón.

FORMENTERA 0
PORTMANY 1

FORMENTERA: Francisco, Vicente, Bojan, Damián, Óscar, Manthan, Facundo, Marcos, Juanchi, Gonzalo y Winde.
cambios: Castelló por Facundo y López por Gonzalo.
PORTMANY: Cristian, Manu, Nicky, David, Galera, Mounir, Jony, Àlvaro Fraile, Julio, Puet y José Oliva.
Cambios: Rivera por Julio y Linde por Mounir.
Àrbitro: Fernández Cardona. Amonestó con tarjeta amarilla al jugador local Damián y a los visitantes Àlvaro Fraile y David Costa. Expulsó con roja directa al entrenador del Portmany, Javier Tristán (min. 7).
Goles:
0-1, minuto 24, Àlvaro Fraile.
Incidencias: Municipal de Formentera, unos 500 espectadores.

R.D.
El Portmany frenó en seco la progresión del Formentera y tomó oxígeno en la Preferente gracias a un gol de falta de Àlvaro Fraile a los 24 minutos de partido. Los de Javier Tristán devolvieron la moneda a los de la pitiusa menor y les igualan en la segunda plaza con seis puntos, a otros tantos del Atlético Isleño.
El cuadro portmanyí se resupuso de sus últimos varapalos y consiguió sorprender a un Formentera que pierde buena parte de sus opciones para disputar la fase de ascenso a Tercera División.
La próxima semana, el conjunto de Miguel Àngel Ruiz visita al Isleño en un partido decisivo. Un empate permitiría a los de Can Misses cantar el alirón a falta de la última jornada.