La estrategia alivió ayer el exceso de tensión que acumula la Peña Deportiva después de tres jornadas consecutivas sin ganar en Santa Eulària. Tres goles de cabeza, dos de ellos con el sello del delantero Edu Moral, fulminaron a un rival directo en la ardua escalada hacia el play off de ascenso, el Llosetense mallorquín (3-1). La mejor noticia es que el equipo ibicenco no tuvo que lamentar la pésima labor arbitral de Villanueva Escriche, quien obvió un clarísimo penalti de Mingo sobre Pablo Ríos (min. 27) y que perdonó la segunda amarilla a Xisco Cladera tras zancadillear por detrás al mismo medio centro cántabro (min. 42).
Las jugadas a balón parado fueron el mejor aliado para una Peña Deportiva que sigue sin ofrecer buen fútbol, que adolece de un jugador imaginativo que aparezca entre líneas; distinto en definitiva, y que sigue inmerso en una espiral de tensión y nerviosismo. Circunstancias que, unidas a las lesiones y a ciertas decisiones arbitrales, mantienen al equipo lejos, muy lejos de las posiciones de ascenso.
El central Berto Suárez cambió el guión de los últimos encuentros con un tanto tempranero que facilitaría el triunfo del bando local. Galera templó desde la esquina y el asturiano, sorprendiendo en el primer palo, cabeceó sin marca a la red (min. 11).
Tras la acción sobre Ríos y algún destello de calidad de Javi Fernández, eterno ex del Eivissa, llegó el segundo, 'calcadito' al primero, obra de Edu Moral (min. 27). Al delantero no le había gustado nada que un sector de la grada le abucheara en una acción anterior. Nada más marcar, se dirigió a esa zona con el habitual gesto de ponerse la mano en la oreja. Un 'recado' que tampoco fue bien recibido por parte de algún socio desencantado con la temporada del equipo.
Sin tiempo para digerir la sentencia, Toni López redujo diferencias al aprovechar la 'caraja' de la zaga peñista tras el saque de centro. El ariete del Llosetense remató en dos ocasiones; la primera golpeo en el larguero y la segunda, sobre la misma línea de cal, encontró el camino del gol (min. 28).
Tranquilidad
El bloque de Juanma Darder salió mucho más enchufado en la segunda mitad. Manel Sala y Javi Fernández probaron la solidez de su oponente, con escaso rédito. La Peña, en algún arreón, pudo sentenciar. Salinas perdonó el 3-1 porque estuvo algo lento en la definición ante Mingo y fue Edu quien, en el minuto 70, certificó la victoria al cabecear, a ras de suelo, una falta ejecutada a la perfección por el recién incorporado Vicent Ferrer. El pichichi -suma ya 17 goles- se reconcilió con la grada y mantiene vivas las esperanzas del equipo. Final feliz... Por fin.
Fútbol - Tercera División
Estrategia para vencer la presión
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