A un paso de las medallas

Felipe Vivancos se quedó a sólo un paso de lograr la medalla en la final de los 60 metros vallas del Campeonato de Europa en pista cubierta, que ayer vivió su primera jornada en París-Bercy. El atleta ibicenco, que realizó un gran campeonato, batiendo por dos veces la que hasta ahora era su mejor marca de 7,60 segundos, se plantó en la final tras ganar la segunda semifinal con un tiempo de 7,56 segundos. En la final sabía que debía estar en esos tiempos si quería subirse al podio y volvió a hacer una gran carrera, con un registro de 7,59. Sin embargo, el checo Petr Svoboda no dio opciones en la prueba decisiva, mientras que el francés Garfield Darien y el belga Adrien Deghelt, se colaron por delante del ibicenco en una apretadísimo esprint final.
La jornada empezó con buenas noticias para el vallista ibicenco. La presencia de sólo 24 participantes hizo que la organización decidiese anular las eliminatorias previstas por la mañana, para alivio del deportista. Ya es de todos conocido que Vivancos no acostumbra a hacer las mejores carreras cuando le toca madrugar. El atleta pasaba, por lo tanto, directamente a semifinales, por lo que el desgaste físico iba a ser mucho menor.
En la penúltima ronda, disputada a las 16,17 horas, demostró su gran estado de forma y se impuso en la segunda serie con marcón incluido: 7,56 segundos, lo que supone su mejor marca personal y a sólo cuatro centésimas del récord de España que posee Jackson Quiñónez desde el año 2008. Detrás de Vivancos se clasificaron el local Darien (7,60) y el belga Deghelt (7,62), que también lograron su pase a la final.
En la tercera de las semifinales, por su parte, Quiñónez no logró el objetivo de situarse entre los ocho mejores del continente. El plusmarquista nacional, que llegaba a París renqueante por una lesión muscular, fue cuarto con un tiempo de 7,70 segundos, por detrás del gran favorito, el checo Petr Svoboda (7,55), el ruso Shabanov (7,63) y el francés Coco-Viloin (7,68). El también local Bascou (7,62) y el ruso Yevgeny Borisov (7,68), primero y segundo de la primera semifinal, completaban la parrilla de salida de la gran final.
El desenlace
Todo estaba a punto para el desenlace, a partir de las 18,50 horas. La carrera fue muy igualada, aunque el checo Petr Svoboda, que llegaba con la vitola de favorito, se impuso con unos metros de distancia para llevarse la medalla de oro con una marca de 7,49 segundos. Los otros seis atletas, como queda reflejada en la foto-finish, cruzaron la línea de meta en un puño. Vivancos, que corría por la calle cuatro, estuvo muy cerca del podio, pero se le adelantaron por escasos centímetros el francés Dorien, medalla de plata con 7,56, y el belga Deghelt, bronce con 7,57. Se da la casualidad que a estos dos atletas los había batido el ibicenco en semifinales. En definitiva, el vallista pitiuso se quedó sin medalla, pero demostró que puede competir a un altísimo nivel. Este verano ya espera el Mundial al aire libre de Corea.