Punto de oro en el feudo del líder

El San Rafael cosechó un valioso punto en el feudo del líder, el Binissalem, en un duelo más igualado de lo que, en principio, se esperaba. El equipo mallorquín no acertó con las ocasiones de las que dispuso ante un 'San Rafi' firme y centrado, que supo maniatar a los hombres de creación del cuadro local y llevar el partido donde más le interesaba. Y eso que no era el Binissalem el rival más adecuado para que los de Ormaechea aspirasen a la primera victoria de la temporada. Y no llegó el triunfo, pero sí un valioso punto ante un rival que, hasta esta jornada, se había mostrado intratable.
El cuadro 'rafeler' supo jugar de tú a tú a su adversario y, con una sólida defensa y la falta de ideas locales, se llevó un punto. El conjunto visitante se plantó bien en defensa y no perdió la concentración en ningún momento. Incluso pudo romper el 'cerocerismo' en el primer tiempo por medio de Buti, Adrián Ramos y Carlos Fernández. Éste ganó la espalda a sus defensores y, de cabeza, lanzó por alto antre la salida de Montse. Antes de ir al descanso los jugadores locales reclamaron una pena máxima en el área pitiusa que el colegiado no concedió. Toni Oliver protagonizó la única buena ocasión de los locales en estos primeros 45 minutos.

Segunda mitad
Tras el intermedio, la tónica del partido no varió demasiado. Marc Tovar y Chus tuvieron ocasiones para marcar, pero no acertaron. Y cuando todos ya daban por seguro el empate a cero, que tal vez era lo más justo después de ver lo acontecido, Adrián Ramos se escapó a cuatro minutos del final en un contraataque. Sin embargo, no logró batir en su cara a cara a Montse.
El equipo mallorquín, que perdió a Forteza por un golpe en la cabeza y tuvo que ser trasladado a una clínica, no exhibió el juego propio de un líder, de ahí que haya perdido la primera plaza en favor del Constància. Por su parte, el San Rafael demostró que la permanencia no debe ser una misión complicada a pesar de este duro arranque de calendario. Los 'rafelers' se marcharon resignados, pues, pese a lograr un importante punto, se quedaron con un sabor de boca agridulce al haber hecho méritos para algo más.