Vicente Torres y Miguel Àngel Ortega, presidente y entrenador del PDV, durante la presentación de este último, ayer en las oficinas municipales de Puig d'en Valls. | Tomás Sánchez Venzalá

Miguel Àngel Ortega Marco, de 48 años, fue presentado ayer como nuevo entrenador del primer equipo del PDV, el Palacio de Congresos, para el próximo curso. El técnico catalán llega con la intención de devolver al equipo ibicenco a la elite del baloncesto femenino. Su currículum, en principio, le avala.
El nuevo preparador del cuadro pitiuso, que procede del Escola Basket Xiria -dirigió al equipo infantil maculino al tiempo que ejercía de asesor de las escuelas-, acumula 25 años de experiencia en los banquillos y ha llegado a entrenar en la Liga ACB entre 1985 y 1990 en el OAR Ferrol, bien como primero o bien como segundo técnico. También ha entrenado en Liga Femenina al actual Extrugasa (1992-99).
Las razones que han movido a Ortega hasta Eivissa, según confesó ayer durante su presentación en las oficinas municipales de Puig d'en Valls, son las siguientes: «Primero, porque soy entrenador y quiero trabajar. Segundo, porque Jordi Fernández me animó mucho. Tengo amistad con él desde hace mucho tiempo y todo lo que me ha dicho se corresponde con lo que me he encontrado. Tengo ganas de colaborar con el proyecto en todos los aspectos: primer equipo y categorías base. Además, la imagen que tenemos en la península de este club es buena. Ha estado en Europa y ha tenido mucha importancia en el baloncesto femenino. Es un sitio atractivo para entrenar».
El míster sueña con dar el salto de categoría: «Hay que ser prudente, porque no tenemos hecho el equipo, pero mi corazón me pide ganar, ascender e ir para arriba. Eso está clarísimo. Lo que pasa es que mi cabeza me dice que no tengo el equipo y no sé quiénes son los rivales. Uno mismo tiene esa tendencia a ser prudente».
La plantilla que debe pelear por regresar a la máxima categoría sólo cuenta, de momento, con una integrante: Sandra Pirsic. Antes de continuar con la adquisición de jugadoras, lo primero es «cerrar el staff técnico». En cuanto a los fichajes, Ortega quiere «implicación» por parte de todas las que lleguen: «Tenemos que hacer una buena selección de personal en lo que se refiere a personas. Quiero profesionales con tendencia a involucrarse y que transmitan sensación de trabajo, implicación e ilusión. Esto es un tema que a mí me importa muchísimo, porque es una de las claves del éxito. No quiero que la profesionalidad sea fichar, venir a entrenar, tirar, defender y se acabó, sino que vaya más allá para tener unos niveles de cohesión que permitan un buen rendimiento y éxito».

Estilo

Sobre el estilo de juego que prefiere, fue claro: «Me gustaría que fuera un PDV de un alto nivel de implicación, esfuerzo, trabajo y sacrificio. Me gustaría que hubiera un buen nivel defensivo, un baloncesto bonito. Correr y jugar rápido nos gusta a todos. Yo me lo paso mejor. Sin embargo, desde el respeto al rival, a veces no podemos hacer un baloncesto bonito. Donde no podamos llegar con nuestra calidad, habrá que llegar con nuestra inteligencia. Podemos hacerlo muy bonito, pero si no subimos no quedará un buen sabor de boca».

Vicente Torres: «Hablar de ascenso sería algo aventurado»
Vicente Torres, presidente del CB Puig d'en Valls, quiso en primer lugar «agradecer la buena predisposición y ganas» de Miguel Àngel Ortega por «unirse al proyecto». El directivo se mostró satisfecho por la contratación del catalán: «Viene a ayudarnos a conseguir los objetivos que nos vayamos marcando durante la temporada. Desde el club vamos a intentar poner todos los medios a su alcance para hacerlo bien y que esté respaldado toda la temporada». El máximo mandatario del PDV no quiso hablar de ascenso, puesto que considera que todavía no es el momento de hacerlo: «Tenemos ilusión por subir, pero no tenemos confeccionado el equipo ni nada. Hablar de ascenso sería algo muy aventurado». Además, recordó que «habrá clubes con presupuestos más altos» que el de la entidad ibicenca. «No tendremos el presupuesto más alto de la Liga. Económicamente todos estamos mal en el deporte y no somos una excepción», afirmó.