La UD Ibiza ha pasado, en cuestión de pocas horas, de estar prácticamente enterrado a recobrar la esperanza. Ayer por la mañana, Andoni Valencia, presidente de la junta gestora, anunciaba en rueda de prensa que el club meditaba retirarse de la competición si, en un plazo de 48 horas, Emanuele Maffezzoni no ponía dinero por la mesa. No hubo que esperar tanto. Pocas horas después se supo que el italiano había hecho efectivo el pago a los entrenadores Sergio Tortosa y Daniel Ferrer, que ascendía a 20.000 euros (11.400 y 8.600, respectivamente), y que hoy por la mañana prevé hacer la transferencia de los 9.000 que se le adeudan a Alfredo Santaelena. De esta forma, el conjunto que dirige Onofrio Barone podrá hacer fichajes de cara a la liguilla de Regional Preferente y seguir adelante con su proyecto deportivo.
«Por la mañana ya se había dicho que toda la situación podía cambiar en poco tiempo. A esa hora no se habían pagado esas cantidades y lo que le pedíamos a Maffezzoni eran hechos, no palabras. Ahora se ha dado un paso para salir de esta situación, aunque mañana habrá que dar otro y, al día siguiente, otro más», declaró el presidente de la junta gestora de Ibiza, que pocas horas antes casi dejaba entrever el posible fin del primer equipo y del club.
En ese momento, Valencia afirmaba que «Maffezzoni sabe las necesidades que tiene la entidad y las prioridades en los pagos. Sobre todo en el tema de la deuda de 29.000 euros con los entrenadores Sergio Tortosa, Daniel Ferrer y Alfredo Santaelena, un dinero necesario para que la dirección técnica pueda hacer los fichajes necesarios y poder afrontar así el play off con ciertas garantías de éxito. Todavía no se ha solventado esa deuda y, por ello, la junta gestora decidirá en 48 horas si disputa o no esa liguilla de ascenso», comentó Valencia en ese momento, aunque señaló a continuación que seguía confiando en la palabra de Maffezzoni y en que todo se resolvería «en las próximas horas».
Ante esa situación, la junta gestora comunicó que convocará un proceso electoral y que, en el caso de no haber candidatos a la presidencia, se procederá a la extinción del club tal y como dicta la normativa. «Estamos pendientes de convocar una junta de esta comisión gestora para iniciar el proceso, que es el cometido con el que se creó dicha comisión. Una vez puesto en marcha, si no hay nadie interesado en hacerse cargo del club, sea Maffezzoni u otra persona, se procederá a la extinción de la UD Ibiza», señaló.
Todo el pesimismo de esas horas cambió poco después, con el pago de la deuda de los dos ex entrenadores de la UD Ibiza. «Es algo menos de lo que preocuparnos y la comisión gestora quiere agradecer públicamente al señor Emanuele Maffezzoni su colaboración para solventar este tema satisfactoriamente», añadió.
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Recobra la esperanza
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