El ala-pívot bahamés Urit Kelly no se perderá ninguna jornada de liga a pesar del aparatoso corte que sufrió en los instantes finales del partido ante el Gandía Bàsquet. Las alarmas saltaron en el cuerpo técnico colegial cuando, a escasos minutos de vencer al líder, Kelly se acercaba al banquillo con un profundo corte entre el cuarto y el quinto dedo de su mano izquierda.

«Estábamos en defensa y fui a interceptar un pase. Mi mano se quedó enganchada al antebrazo de un rival, y no sé como pero al hacer fuerza ambos sentí el corte», explica el jugador franquicia del Eivissa Bàsquet. El propio entrenador, Alberto Ruiz, reconoció al término del encuentro que no quiso ver la herida porque es «aprensivo» a este tipo de hemorragias. Para el pívot, que recibió cinco puntos en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario y que serán retirados en 10 días, sólo fue un contratiempo más. «La herida era profunda y un poco fea pero no me asusté. Me imaginé lo que era porque ya me ha pasado dos o tres veces en la otra mano, aunque los médicos dijeron que nunca habían visto algo así», apunta el bahamés del Sa Graduada.

Por suerte para su equipo, este fin de semana no hay liga por el puente de diciembre y Urit Kelly asegura que estará en perfectas condiciones para jugar frente al CB Alginet el próximo 12 de diciembre. «Aunque hubiera habido liga este fin de semana podría haber jugado con un fuerte vendaje», puntualiza Kelly.