El Real Madrid rubricó su octava victoria consecutiva (84-70), que le hacen seguir siendo líder invicto en la ACB, ante un DKV Joventut que dio la cara en todo momento, mientras que le duraron las fuerzas a Clay Tucker.

El Real Madrid aceptó el intercambio de canastas en los primeros minutos de partido, aunque la velocidad en ataque del Joventut creó demasiados problemas a la defensa local, por lo que comenzaron las primeras ventajas verdinegras, que llegaron a ser de siete puntos, 13-20, a falta de minuto y medio para el final del primer cuarto.

Tras el 17-20 de los primeros diez minutos, la defensa del Real Madrid salió mucho más concentrada y presionante, lo que comenzó a dar sus frutos. La Penya tardó tres minutos y medio en anotar, ya con ventaja del Real Madrid, 23-22.

Los de Ettore Messina llevaron la iniciativa en el marcador, pero el partido se entretuvo en el duelo ofensivo que mantuvieron Velickovic, 13 puntos, y Tucker, 9 puntos, que se echaron a sus equipos sobre sus espaldas.

En los diez minutos finales, fue Sergio Llull el que se encontró en estado de gracia y dos triples y un mate sirvieron para poner las primeras diferencias serias en el marcador, 68-57 a falta de 7 minutos. Por si fuera poco, se dedicó a asfixiar a Tucker, que pese a dar muestras de cansancio su entrenador no le dio un segundo de respiro.

Los últimos minutos fueron más tranquilos para el Real Madrid, pese a los pobres porcentajes de los escoltas Hansen y Kaukenas, y a la ausencia de Bullock, que rubricó su octava victoria consecutiva.