Mario Ormaechea, técnico del San Rafael, comentó ayer las sensaciones del vestuario tras el triste fallecimiento en accidente de tráfico de Antonio Tur Escandell, directivo del club. «Ha sido un palo grande porque era una persona que ha estado siempre vinculado al club, en la puerta, en la taquilla... Es una desgracia. Estuve hablando con él antes del partido del domingo, y por la noche te enteras de que se ha matado con la moto. Te quedas de piedra», explica el entrenador revelación de la Tercera Balear.

El seno del club rafeler lamenta el suceso y espera poder ofrecer a su familia y amigos una nueva victoria el próximo domingo en el campo del Alcùdia (16,30 horas). «Estas cosas siempre son dolorosas, la pérdida de una persona que ha trabajado siempre para el club, pero nos tiene que estimular para poder dedicarle la victoria o el empate en un campo difícil», indica Mario.

El equipo no entrenó el lunes y sí lo hizo ayer, si bien hoy volverá a descansar para asistir al entierro de Toni Formentera. «Vamos a intentar que el equipo esté psicológicamente lo mejor posible y a tratar de dedicarle el esfuerzo a él y a su familia, y si puede ser, la victoria», finaliza Ormaechea.