Jumilla Montesinos 6
SPACE GASIFRED: Iván; Flavio, Mario Salado, Coria y Vega -cinco inicial-, Miguelito, Ernesto, Clayton, Roberto Herrero y Sebas.
JUMILLA MONTESINOS: Fran Rodríguez; Abraham, Rober, Baca y Sánchez Cava -cinco inicial-, Kiwi, Cristian, Gusty, Carrasco y Yeray.
Àrbitros: Núñez Comuñas y Sánchez Romero. Amonestaron con tarjeta amarilla a los locales Vega, Clayton, así como a los visitantes Fran Rodríguez, Carrasco, Abraham y Yeray. Expulsaron a Sánchez Cava (20'), por doble amonestación, y a Flavio (27') y Sebas (34'), por roja directa.
Goles: 0-1, minuto 15, Rober, de doble penalti. 1-1, minuto 15, Clayton. 2-1, minuto 18, Clayton. 2-2, minuto 23, Carrasco. 2-3, minuto 27, Gusty. 2-4, minuto 28, Rober. 2-5, minuto 35, Rober. 2-6, minuto 37, Gusty.
Incidencias: Partido de la séptima jornada, disputado en Blancadona ante 200 personas.
Tomás Sánchez Venzalá
El pabellón de Blancadona se convirtió ayer en Can Ventosa para acoger una tragicomedia en forma de partido de fútbol sala. El Space Gasifred fue víctima de sus propios errores, especialmente del de Flavio, en un encuentro en el que los murcianos aprovecharon sus dotes teatrales para exagerar las inocentes malas acciones del conjunto azulino, descentrarlo y apuntarse así su primera victoria de la temporada. Los visitantes lo celebraron por todo lo alto. El portero Yeray incluso lloró de emoción al término de los 40 minutos, lo que habla por sí solo del escaso nivel de un Jumilla que no está acostumbrado a este tipo de alegrías.
Dicen que siempre hay un partido a lo largo de la temporada en el que no te sale nada. El del Gasifred tiene que haber sido éste, porque es difícil hacerlo peor. Los ibicencos vivieron uno de esos días en los que piensas que lo mejor habría sido quedarte en la cama. Y es que el inicio del duelo, con un Gasifred eléctrico que fue capaz de poner a su rival a sólo dos faltas del bonus en un minuto y medio, no fue más que un espejismo.
El fútbol sala control exhibido por los locales se fue difuminando con el paso de los minutos. De hecho, las primeras grandes ocasiones de gol las tuvo el Jumilla. Primero, Iván sacó bajo palos lo que iba a ser una autogol de Vega en el minuto seis; apenas 60 segundos después, el portero azulino, en primer término, y Flavio, sobre la línea de gol, desbarataron un mano a mano de Sánchez Cava.
El Gasifred carecía de profundidad mientras el Jumilla iba encontrando poco a poco su sitio. De hecho, sólo la falta de puntería, como lo demuestran los disparos al travesaño y poste de Gusty y Baca en los minutos 12 y 13, respectivamente, estaba impidiendo que éste mandara en el marcador. Finalmente, un doble penalti de Rober rompió el cerocerismo, aunque Clayton, en una jugada personal, sólo necesitó un minuto para restablecer las tablas. El pívot brasileño completó la remontada acto seguido en un contragolpe guiado por Coria, que supuso el 2-1 con el que se llegó al descanso.
El esperpento
Lo que nadie se esperaba era el guión del segundo periodo. Primero, un error en la salida de presión supuso el 2-2, obra de Carrasco en el minuto 23. Después vino lo peor. Flavio, en una acción impropia de un jugador de su veteranía, esperó a Cristian en vez de ir a por el balón y le metió el brazo lo suficiente como para que los árbitros interpretaran agresión. Roja y a la calle. Gusty aprovechó la superioridad numérica y Rober, una falta que tocó en un defensor para poner tierra de por medio en medio minuto.
El Space Gasifred perdió el norte. Estaba noqueado e incluso desquiciado, como un Sebas que también vio la tarjeta roja por inocente; se introdujo en una tángana y puso su frente sobre la de Rober, que simuló haber recibido un cabezazo. De risa. El Jumilla volvió a marcar en superioridad y Juan Carlos Bartual apostó por dar entrada a Roberto Herrero como portero-jugador. Ni por ésas creó peligro el Gasifred, que encima encajó un gol desde la pista contraria que supuso el definitivo 2-6. Peor, imposible.
Juan Carlos Bartual, entrenador del Space Gasifred, no se mordió la lengua al término del encuentro. El técnico sabe que hay errores que no se pueden cometer como el de Flavio: «Su expulsión ha marcado el partido. Yo pienso que ha dejado vendido al equipo. Podía haber corrido con el jugador perfectamente y haberlo defendido. Ahora duele más. Dejó al equipo con tres y se nos pusieron 2-3 y 2-4, y el equipo no supo remontar el partido al no estar bien». El técnico azulino recordó que «llevaba toda la semana diciendo que el Jumilla es un equipo peligroso, pero nos hemos contagiado de su juego y hemos ido a remolque». El míster no entiende qué está pasando en Blancadona: «Estamos jugando bien fuera y en casa no sé qué pasa aquí que no estamos jugando bien». Bartual espera «recuperar estos tres puntos en Salou» en la próxima jornada, pero para ello deberá trabajar mucho «psicológicamente. El equipo no puede empezar mal, después tener una dinámica buena y, de pronto, borrarse. Prácticamente ningún jugador ha estado en la pista y hay que buscar una solución».
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