R. J. Palomo

El Eivissa B perdió ayer dos puntos en la visita del último clasificado, el Platges de Calvià, tras empatar a 1 en un encuentro marcado por la novedad del técnico Ambrosio Arjona en el banquillo visitante. Ya avisó Juanma Mulió, preparador del filial rojillo, que no quería relajaciones para recibir al colista después de dos compromisos frente a rivales de mayor entidad como el Manacor o el Atlético Balears. Y es que el bloque mallorquín no fue en ningún momento ése que había encajado cinco derrotas en otros tantos partidos. Lus futbolistas demostraron mayor ambición para ganarse la confianza de su nuevo entrenador y el equipo de Can Misses no supo contrarrestarlo a pesar de su mayor calidad.

Los de Mulió se mantienen entre los cuatro primeros de la clasificación con 11 puntos en su haber.