La SE Eivissa sigue a la espera del dinero para garantizar su supervivencia. Un dinero que, cada vez más, apunta a que sólo puede llegar desde Italia, pese a las reticencias del presidente del club, Pedro Ortega. «Estamos trabajando en el acuerdo», declaró ayer a este periódico Antonio Stina, que se muestra convencido de que «pronto» habrá novedades en este sentido.

El italiano es el único dispuesto a invertir en el equipo ibicenco y capaz de hacerse cargo de los casi 100.000 euros que el club debe pagar a la Federación Española de Fútbol como requisito imprescindible para tramitar las licencias de los jugadores del club. La Federación, por mediación de Miquel Bestard, ha aceptado finalmente cobrar un primer plazo de 30.000 euros, que debería pagarse este lunes, y el resto a plazos durante un año.

En el seno del Eivissa, mientras tanto, sigue reinando la incertidumbre. Ortega lleva personalmente todas las gestiones del club y por el momento guarda silencio, mientras que jugadores e incluso los propios miembros de la junta directiva siguen sin noticias. «La única vía de solución es que Stina acabe comprando el club, porque si no quién pagará por ejemplo el dinero que se le adeuda a la Federación Española y Balear. Es por eso que hay cosas más importantes que pensar que si se hace una asamblea o no a finales de mes. Lo fundamental es pagar y, sobre todo, tranquilizar a los jugadores y padres del club, a los que nadie dice nada», asegura un directivo que prefiere guardar al anonimato.

Desembarco

Una vez cerrado el capítulo de la adquisición del club y el problema con las licencias federativas, se producirá el desembarco en Eivissa de los jugadores italianos. Onofrio Barone, que seguiría como entrenador del equipo, sigue trabajando cerca de Roma con cerca de una veintena de jugadores, que estarían dispuestos a jugar esta temporada en Eivissa con el único objetivo de lograr el ascenso a Tercera División. «Como todavía no están cerradas las negociaciones, el equipo finalmente llegará a Eivissa el día 25 de agosto y no el 20 como estaba previsto en un inicio», añade el representante italiano.