El Bayern de Múnich llamó ayer al orden al internacional francés Franck Ribéry e insistió, a través de su director deportivo Christian Nerlinger, que no permitirá que el jugador, cuyo deseo declarado es marcharse al Real Madrid, deje el club alemán.

«A los jugadores hay que señalarles límites que no se pueden traspasar. Y hay cosas que no se pueden decir públicamente», dijo Nerlinger, en una entrevista con el diario muniqués «tz», refiriéndose a las declaraciones de Ribéry admitiendo su deseo de marcharse.

Según Nerligner, en el caso Ribery ya todo está dicho y el francés seguirá en la disciplina del Bayern. «Estamos camino a formar un equipo que a medio plazo pueda competir con el FC Barcelona y Franck es una pieza fundamental en el proyecto. Cuando él lo interiorice, se tranquilizará y volverá a concentrarse en el fútbol», dijo Nerlinger. Sobre lo ocurrido en los últimos días, Nerlingen considera que probablemente el entorno de Ribéry ha creado situaciones que tal vez el propio jugador no aprueba.

«Franck tiene que reflexionar acerca de si ese camino de tratar de provocar situaciones es compatible con sus principios», dijo el directivo. Nerlinger además le restó importancia al hecho de que Ribéry haya abandonado el entrenamiento del jueves y no se entrenase anteayer, e insistió que eso se debe a problemas en el talón de Aquiles.