Jorge Muñoa MADRID

España espera conseguir hoy en la ciudad suiza de Ginebra el favor de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) y convertirse en organizadora del Mundobasket 2014 por delante de Italia y China, los otros dos países candidatos, después de más de dos años de trabajo en un proyecto concebido para darle un nuevo rumbo a la cita más importante del universo FIBA.

En torno a las seis y media de la tarde, en el Hotel Intercontinental de la villa helvética, el lituano Arvidas Sabonis y el serbio Aleksander Djordjevic, dos iconos de la canasta internacional, desvelarán cuál es el país designado por la FIBA para albergar el Mundial 2014. El anuncio pondrá el colofón a una maratoniana jornada en la capital ginebrina.

La Federación Española, encabezada por el presidente, José Luis Saéz, y respaldada por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, así como por un nutrido grupo de representantes de numerosas instituciones, ha presentado un proyecto que contempla, además de la propia competición, cinco años de constante actividad nacional e internacional en todos los órdenes sociales, incluido un extenso programa de cooperación y desarrollo en diferentes zonas de la FIBA.

Antes de que Sabonis y Djordjevic despejen el horizonte y revelen la identidad del vencedor, las federaciones habrán dejado su suerte echada en una presentación final de sus respectivas candidaturas ante el órgano de mayor rango de la FIBA, el Comité Central (Central Board).

A continuación, los miembros del Comité Central escucharán un último informe sobre cada una de las aspirantes elaborado por Comisión de Evaluación del Mundial, que el pasado marzo visitó las tres países. El siguiente paso en la ciudad ginebrina determinará la sede mundialista de 2014 mediante votación secreta de los veinte integrantes del 'Board' con derecho a voto -todos menos Stankovic-.

La considerable deuda de los clubes del archipiélago con la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) ha llevado al organismo presidido por Jaume Estarellas a mostrar su preocupación por una situación que planteará en la Asamblea de la territorial (prevista para el primer domingo del mes de julio, en el Parc BIT). «Entre clubes, instituciones, arbitrajes y demás, hablamos de unos cien mil euros pendientes, y nosotros no podemos permitir que vaya a más», aseguraba Estarellas, quien apremia a los implicados a zanjar las cuentas pendientes para evitar tomar medidas drásticas. Entre ellas, la FBIB se plantearía el no inscribir en las competiciones a los clubes que mantengan un pasivo con la territorial. «Sería un caso extremo, pero la situación es difícil y tenemos que hallar una solución buena para todas las partes», proseguía el máximo dirigente del baloncesto balear, que espera solventar positivamente esta situación.

La selección española de baloncesto, que se adjudicó el último Campeonato del Mundo en Japón (2006) de la mano d Pep Hernández, defenderá el título el próximo año en Turquía.