Vicente Del Bosque, seleccionador español, comenzó a realizar pruebas serias en el segundo día de concentración en La Ciudad del Fútbol, con todos sus internacionales demostrando que están en plenitud de condiciones para jugar el doble enfrentamiento ante Turquía.

Anda Del Bosque meditando los sustitutos de dos jugadores claves en el engranaje de la roja. Ante Turquía se echará de menos el carácter de Carles Puyol y la magia de Andrés Iniesta. A los guiños que lanza el seleccionador a Dani Güiza, en un mal momento anímico, se suman preguntas, un interés constante por los jugadores que sentían molestias. De su evolución depende el equipo titular.

Tiene en mente el seleccionador seguir jugando con dos puntas. Si Villa está bien, nadie se atreverá a sentar a un futbolista que ha marcado en los seis últimos partidos. La pareja con Fernando Torres es intocable en el Bernabéu. Con la idea de iniciar con un 4-4-2 como dibujo táctico, las pruebas de Del Bosque van más encaminadas hacia la defensa y el centro del campo. Sorprendió en el reparto de petos. Situó a Arbeloa en el lateral zurdo en lugar de Capdevila, puso a Sergio Ramos en la derecha y contó con una pareja de centrales de mucha altura: Albiol y Piqué.

El centro del campo quedó en manos de Marcos Senna y Xabi Alonso, con Riera y Silva en las bandas más los citados Villa y Fernando Torres en la delantera. No pueden extraerse grandes conclusiones generales, pero si por posiciones. La delantera titular atacó a una defensa formada por Juanito y Marchena. Si decide tirar de experiencia en defensa, serían los elegidos. Pero gana más enteros la pareja Albiol-Piqué.

Unas 600 personas acudieron a La Ciudad del Fútbol para animar a la roja. Vieron el triunfo del equipo teóricamente titular, 2-1, remontando un tanto de Marchena, enganchando un rechace, con los goles de David Silva, culminando con calidad una jugada de equipo, y de Fernando Torres, fusilando a Reina tras pase de Ramos.