La SE Eivissa todavía no ha podido ver solucionado el caso Raúl Garrido. El capitán debería haber sido sancionado la semana pasada por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol al haber visto su quinta amarilla ante el Balears, pero dicho organismo lo obvió. La entidad de Can Misses no recibió ninguna comunicación y la página web de la RFEF tampoco reflejó el castigo al futbolista, por lo que Alfredo se encontró con la encrucijada de no saber si alienarle. Finalmente, y después de varios intentos baldíos por aclarar la situación, la SE Eivissa decidió no contar con él ante el Villarreal B el pasado domingo, en un partido que acabó con tablas (1-1).

Paco Muñoz, delegado del equipo, explicó ayer lo que hará el club con relación al asunto: «Estamos preparando un escrito para enviarlo a Madrid con el fin de que compute la sanción. Nosotros nos agarraremos a la parte legal. Esta tarde -la de ayer para el lector- estuve reunido con Ibon Begoña y relatamos un poco el tema, que tiene que pasar ahora por el gabinete jurídico. Ya nos dirán algo, aunque tiene que ser rápido porque el miércoles salen las sentencias del comité. Esperamos que hagan una fe de erratas asumiendo que han metido la pata».

Por otro lado, el vicepresidente Marci Rojo presentará otro escrito para defenderse de la denuncia del Comité Balear de Àrbitros con relación a las supuestas acusaciones alcohólicas vertidas a un trío arbitral por parte de ambos.