Jordi Fernández quería ganar el partido ante el Extrugasa a toda costa. No sólo porque era el colista y su equipo no puede permitirse muchos errores en casa. También para reivindicar el nombre de su hijo Isaac, que el pasado martes presentó la dimisión del conjunto gallego por los malos resultados -encadena ahora trece derrotas consecutivas, todo una vuelta- y la falta de actitud en alguna de sus jugadoras. La victoria ayer del EBE PDV demuestra lo que muchas veces es evidente, que cuando algo va mal la culpa no sólo es del entrenador sino de todo el equipo.
Para no dar opciones al enemigo, Fernández sacó a toda la artillería pesada. Sancho Lyttle, que con 31 puntos de valoración va camino de conseguir su tercer MVP consecutivo, Shannon Johnson, Silvia Morales y Alicia López jugaron casi todo el partido y si Lyttle se perdió algunos minutos fue por un golpe en la espalda que a punto estuvo de costar caro al equipo. El otro puesto en el quinteto inicial se lo repartieron entre Elsa Donaire y Sandra Pirsic, mientras que las Gómez, Anna y Regina, tuvieron una presencia casi testimonial en el partido y Margaret De Ciman no llegó a saltar a la pista. Fernández no tenía el cuerpo para hacer rotaciones. Lo dicho, había que ganar el partido sí o sí.
Pese a contar todo el tiempo con sus 'cuatro fantásticas', el EBE PDV tuvo que trabajar duro para superar al colista. No obstante, tampoco es que pasase por muchos apuros en el marcador. Desde el primer momento el conjunto ibicenco dominó el tanteo y pronto empezó a marcar diferencias, como los 12 puntos con los que se colocó en el minuto 11 tras una canasta de Pirsic. A pesar de la contribución de la ex del PDV Elisha Turek, que anotó sus diez puntos en el segundo cuarto, la ventaja no decreció demasiado y se llegó al descanso con un 37-30 en el electrónico.
Tras la reanudación llegó el gran susto de la noche. Lyttle sufrió un empujón de otra ex jugadora del equipo ibicenco como Katia Da Silva y se hizo daño en la espalda al caer en el minuto 22. Por un momento se temió lo peor y es que el EBE PDV depende mucho de la aportación de la pívot caribeña. Sin embargo, los cuidados de Ana López, la fisioterapeuta, fueron 'mano de santo' y Lyttle ya estaba lista para jugar cuatro minutos después. En ese tiempo, Da Silva había hecho de las suyas bajo el aro y con seis puntos casi consecutivos había colocado al Extrugasa a sólo un punto de diferencia (39-38). El conjunto gallego nunca había estado tan cerca.
Sin embargo, todo volvió a la normalidad tras la salida de la pívot y el EBE PDV volvió a marcharse en el marcador. La máxima diferencia llegó en el minuto 34, tras un robo y bandeja de Alicia López que colocaba el 63-48 en el marcador. El partido ya estaba sentenciado y sólo la visitante Iziane Castro, con 8 puntos en los minutos finales, puso algo de resistencia. El conjunto ibicenco sumaba otra victoria. Jordi Fernández había vengado a su hijo.
Jordi Fernández, entrenador del EBE Ibiza PDV, reconoció ayer que el partido ante el Extrugasa «no ha sido fácil» y no quiso hablar de una posible revancha por la dimisión esta semana de su hijo Isaac en el cuadro gallego. «¿Venganza? Podría contestar como padre y como entrenador. Como padre, si a él le alegra, a mí me alegra. Como técnico, yo lo que quiero es ganar todos los partidos», afirma el técnico catalán. Pese a la victoria, Fernández puso dos pegas al partido de su equipo como son «que seguimos perdiendo muchos balones y que necesitamos más aportación de la gente del banquillo». Por su parte, Tito Díaz, debutaba en el banquillo del Extrugasa, y reconoció que «me he sentido raro, porque era también mi primer partido en baloncesto femenino. Soy amigo de Isaac y de su padre y nada más ver a Jordi le dije que lamentaba mucho la marcha de su hijo».
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