Heredia lucha con Carpio por un balón en el área del Alcoyano. Foto: IRENE G. RUIZ

Rubén J. Palomo

Los últimos dos meses han supuesto para la Peña Deportiva un auténtico calvario, deportivamente hablando. En Santa Eulària apenas se alcanza a recordar aquél inicio de liga tan prometedor y la dureza de la competición ha hecho enfermar a un equipo con pocos recursos futbolísticos. El bloque que dirige Luis Elcacho encajó ayer su decimosegunda derrota en lo que va de temporada, engordando así una racha de resultados muy preocupante: siete de los nueve últimos encuentros los ha saldado con derrota.

Si hubiera que hablar en términos médicos, diríamos que la Peña ha ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva. Ayer ante el Alcoyano mostró claros síntomas de debilidad, de desfallecimiento: un equipo con escasa puntería de cara a gol, con un doble pivote endeble y una línea de retaguardia en la que, cada día, falla alguna de sus piezas.

Aún así, el bloque de la Villa del Río saltó al césped con hambre de gol y desatino a partes iguales. Guirado, que actuó en la primera mitad por banda izquierda, fue el primero en destacar. De sus botas nacieron las dos primeras ocasiones del encuentro. En el minuto 2, un centro del malagueño estuvo cerca de sorprender al portero rival, Maestro, tras golpear el cuero en un defensor. Sobrepasado el diez de partido, el diestro se internó por su carril menos habitual para habilitar a Heredia. El gaditano tocó por encima del guardameta quien, tras desviar el balón, derribó al futbolista. Los locales pidieron insistentemente penalti, pero Ortiz Blanco desestimó el reclamo.

Eran los mejores instantes de un equipo necesitado de puntos. Adrián Ramos, que regresaba al once junto a su pareja de baile David Gallo, provocó una falta peligrosa tras driblar a varios oponentes. El libre directo de Ondina se estrelló en el palo derecho y un defensa sacó en línea de gol el rechace que cabeceó Heredia (min. 15). Poco después, el 'velocista' andaluz inició un contragolpe, quebró a Negredo y cedió a Gallo, quien no supo definir ante la salida de Maestro (min. 18).

Estaba perdonando demasiado el equipo de Elcacho, y los 'grandes' saben aprovechar la ocasión. En la jugada siguiente el Alcoyano provocó un córner. Rafa Gómez peinó el balón en el primer palo y Negredo, hermano del futbolista del Almería, remachó el 0-1 en el poste contrario (min. 20).

El gol del plantel alicantino supuso un auténtico mazazo para la Peña. A contra pié y frente a un bloque compacto y de calidad, los anhelos de puntuar comenzaban a verse a kilómetros. Hasta el descanso, el Alcoyano asumió su condición y fue devorando poco a poco la parcela central del equipo local. Además, las faltas, pérdidas de tiempo e incidencias varias -Adrián fue trasladado en camilla por un golpe en el pie- consumieron el juego en la primera mitad.

Sentencia

Elcacho sorprendió al descanso dando entrada a Berto en lugar de Buti, que se marchó 'calentito' a casa, pero el rumbo que había tomado el encuentro no varió ni un ápice. Los hombres de ataque del Alcoyano sacaron a relucir su categoría y pronto mataron el encuentro. Linares y Patri, desaparecidos en el primer acto, encontraron en la espalda de Manolo Aparicio el mejor escenario para ser los protagonistas. El primero, cuando se cumplía el 58', rompió el fuera de juego desde el costado izquierdo y batió por bajo a Pociello cuando iniciaba las maniobras de achicamiento.

La reacción del técnico local fue sacar a Adrián del campo para introducir a Tino, y la del equipo llegó por medio de David Gallo, que se hizo con un balón en la frontal, donde también había acudido el portero rival, y su disparo lo salvó in extremis el omnipresente Negredo.

Y como el guión del partido ya estaba escrito, del 1-2 se pasó al 0-3 en el minuto 71. Una nueva contra desde la izquierda la recogió en esta ocasión Patri para superar a Pociello cruzando el balón. El Alcoyano dejaba en estado de shock al plantel de Santa Eulària, que no despertó hasta los diez últimos minutos. Entre tanto, Linares deleitó con su velocidad y técnica. El Alcoyano, con el 0-3, desplegó su mejor fútbol y pudo marcar hasta en tres ocasiones más. En el 82', Heredia, el mejor jugador de la Peña, recortó distancias tras un balón en largo de Neftalí, maquillando un resultado que deja a los de Elcacho en una delicadísima penúltima posición.