Sebas, jugador del Gasifred, atraviesa un momento duro por culpa de una lesión de rodilla que le tendrá apartado de las pistas de juego durante los dos próximos meses. El jugador no ocultó ayer su decepción: «Estoy jodido, con una férula y sin poder moverme de casa». Con todo, se mostró optimista: «Hay que mirar hacia delante».

El pívot reconoció que su baja se ha producido en el peor momento: «Para mí ha llegado en el peor momento posible, puesto que es Navidad y deportivamente me encontraba bien. Estaba jugando. Ahora llega un nuevo entrenador y hasta que me vea bien no sé cuánto tiempo estaré sin jugar».

El azulino se lesionó solo. Todavía recuerda la jugada: «Recibí el balón y al girarme me crujió la rodilla. Me quedé ahí sin poder moverme».

Sebas confía en que el Gasifred conquiste el título de Liga y el consiguiente ascenso: «Estamos a cuatro puntos del líder y podemos hacer cosas aún. Ahora, a ver qué tal va todo con el nuevo entrenador. No creo que cambien mucho las cosas. A ver si podemos ganar la Liga».

El pívot no ha tenido aún la oportunidad de hablar con José Luis Pérez Escrich, nuevo técnico azulino, pero piensa que no se acusará la ausencia de Carlos Sánchez: «No creo que se note su marcha, porque el nuevo entrenador es del mismo estilo, según me han dicho. Tengo entendido que es un buen técnico».