El francés Gilles Simon, un especialista en salvar bolas de partido, venció al español Rafael Nadal por 3-6, 7-5 y 7-6 (6) de forma agónica en tres horas y 22 minutos, y luchará hoy contra el británico Andy Murray, verdugo del suizo Roger Federer, en la final del Masters de Madrid.

Nadal no pudo alcanzar por segunda vez la final de la capital española. Y eso que dispuso de 4-2 y saque en el tercer set. Salió a la cancha gracias a los cuidados de su fisioterapeuta Rafael Maymó, que trabajó a destajo su hombro izquierdo, pero se encontró con una roca llamada Simon. El balear sólo convirtió dos puntos de rotura de los 22 que dispuso y eso lo pagó caro.

Simon se verá hoy las caras con un jugador «convertido ya en hombre», como definió el suizo Roger Federer a su verdugo de ayer, el escocés Andy Murray, que con 14 saques directos se impuso por 3-6, 6-3 y 7-5 en una hora y 56 minutos. De esta manera, se vengó de la derrota que el de Basilea le infligió en la final del Abierto de Estados Unidos hace solamente un mes.